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viernes, 14 de mayo de 2021

Entradas en azul. El pato, la muerte y el tulipán. Barbara Fiore Editora

 

Título: El pato, la muerte y el tulipán

Autor e ilustrador: Wolf Erlbruch

Traductor: Moka Seco Reeg

Editorial: Barbara Fiore Editora

Año: 2007

Páginas: 32

Encuadernación y formato: 24 x 30 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano

Reseña:

Dada la temática sobre la fragilidad de la naturaleza como metáfora de la condición humana, su esplendor y declive en sus ciclos, la vida y la muerte, la elección de un álbum como El pato, la muerte y el tulipán de Wolf Erlbruch es un camino al que inexorablemente te conduce ese hilo mental. También puede ser un proceso inconsciente, pero no deja de ser la celebración de uno de los álbumes más importantes dentro de la LIJ. Esta aseveración, a estas alturas, se puede tomar como una certeza por el reconocimiento de la crítica y, recordaba que en 2016 en el Simposio organizado por uno de los grupos más importantes de este país en la promoción de la LIJ (GRETEL) en 2016 bajo el nombre 10 años de LIJ se organizó una votación a partir de una lista de 100 álbumes que formaban parte de su oferta formativa en el Máster de la UAB. El podio lo conformaron Voces en el parque de Anthony Browne, Donde viven los monstruos de Maurice Sendak y el título elegido hoy: El pato y la muerte de Wolf Erlbruch (el tulipán se va quitando según la edición, pese a que el título original es Ente, Tod und Tulpe, 2006). Ciertamente es un ramillete de tres obras que ofrecen poca discusión en su calidad estético-literaria y obligadas en la formación de mediadores literarios o bibliotecas escolares.

Sobre Wolf Erlbruch ya hemos dedicado dos entradas sobre obras previas a la publicación de este álbum como la ilustración para Valerie Dayre de L’ogresse en pleurs o La gran pregunta, donde Wolf Erlbruch ya incluía a estos personajes (el pato y la muerte). Sobre este proceso de creación del álbum se puede leer una entrevista de Gustavo Puerta Leisse en 2007 en la revista Educación y biblioteca con un título (Wolf Erlbruch es más importante que un árbol, aunque él no lo crea así) que alude a la manera en que Wolf Erlbruch rebaja el tono ceremonial sobre el análisis de su obra y los reconocimientos recibidos (Premio Andersen y Premio Astrid Lindgren). En esta entrevista se encuentra el origen de la creación de estos tres personajes, inicialmente como marcapáginas en 1994, y que años después rescató para crear una historia que se fue depurando en texto e ilustraciones hasta su concreción final. En una entrevista recomendada en las reseñas realizadas en el blog sobre Georg Barber (ATAK) también analizaba la importancia de la editora Antje Kunstmann y la anécdota de que pasó dos días en casa de Erlbruch a la espera de que le entregase la última ilustración.


Retos que muestran el proceso de creación de un álbum en el que conseguir la máxima expresión con elementos mínimos, como el blanco como espacio en el que inicialmente se relacionan el pato y la muerte, presentada de manera cordial y que se dirige al pato con calma ocultando en sus espaldas un tulipán. Con la percepción de su presencia por parte del pato, se inicia una conversación distendida e irónica entre ambos. Resulta paradójico encontrarse cómodo frente a la muerte, un icono cultural que no es precisamente el más atractivo. Inevitable de todas formas, ya sea simpática o desagradable, la existencia humana es irremediablemente finita. Con esa premisa, tenemos un elemento que perturba inicialmente (la muerte) y que funciona como una espada de Damocles para el lector: cuándo se llevará al pato.

La importancia del texto es jugar con humor en el cómo, comparten baños en el estanque, el pato le ofrece su calor y esa amistad genera una expectativa en el conflicto de la narración: ¿habrá una manera de que la amistad entre ambos sirva como escapatoria de su destino? En esa relación también se introducen aspectos sobre la iconicidad de pasar a mejor vida a partir de ideas religiosas que ofrecen una respuesta a las cuestiones existencialistas (también ilustró previamente La creación de Bart Moeyaert). El texto sigue mostrando el tránsito que conecta con las consabidas etapas del duelo de Kübler-Ross (negación, ira, negociación, depresión y aceptación), pero que se centra en el suspense con pequeños gags como subirse a un árbol (¿quizás si supiéramos que la muerte nos acecha no aprovecharíamos para hacer todo aquello que resulte más peligroso y nos insufle más adrenalina?). Finalmente, la muerte es un tema de conversación que sobrevuela de la misma manera que el cuervo negro que aparece mientras ambos comparten la vista desde arriba del árbol. Punto en el que se amplía su perspectiva de la vida.


A partir de ese punto, se desencadena la resolución del conflicto: aceptada la finitud, el silencio se apodera de ambas hasta que, finalmente, se percibe y se acepta el fin. Momento para que Erlbruch dote de belleza con el uso del fondo en el que retratar el sueño del pato bajo la nieve, y la reaparición del tulipán. Ese contraste con elementos mínimos con el empleo del blanco, el collage y el contraste con el color azulado del estanque y la sobriedad dibujan un final que encadena tres ilustraciones a cuál de ellas más maravillosa: vigilando su sueño, llevándola en brazos y dejándolo en el río. Un bonito epitafio, tristeza, pero la vida reflejada con serenidad y sencillez. Como coda, una imagen que muestra la continuidad del proceso a su alrededor.

En la entrevista de Gustavo Puerta Leisse (editor de Ediciones Modernas el Embudo, que recientemente reseñamos dos títulos en el blog) en 2007, Erlbruch señalaba:

Lo que he querido mostrar con este libro es que, para empezar, tenemos que morir. Es una pena, pero no hay otro remedio. Esta muerte es simpática pero, finalmente, es la muerte y se lleva a ese pato con el que nos identificamos.” (p.28)

Finalmente, el río sigue su camino hasta el océano

El pato, la muerte y el tulipán es un álbum hermoso y poético, no exento del drama y la comedia de la vida. Una joya con la que aprovecharemos para conectar con otros títulos en futuras reseñas (especialmente las centradas en obras de Kitty Crowther, pero también de la editorial Barbara Fiore como los de Elisabeth Helland Larssen y Marine Schneider). Concluimos con el cortometraje animado que dirigió Matthias Bruhn en 2010 y como no, recomendando la lectura de una maravilla LIJ. Y una última nota personal de quien escribe, en esta época pandémica he recurrido al visionado de series que hacía mucho tiempo que no veía, como The Sopranos. No sé cómo surgen estas conexiones con nuestro bagaje cultural, pero por alguna razón al ver el primer episodio con la partida de los patos de la piscina de Tony Soprano y su ataque al corazón pensé en este álbum. Una simple conexión.

 



Fran Martínez

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Web de la editorial:

https://www.barbarafioreeditora.com/catalogo/libros/el_pato_y_la_muerte-x

Referencia:

Puerta Leisse, G. (2007). Wolf Erlbruch es más importante que un árbol, aunque él no lo crea así. Educación y biblioteca19(162), 26-30.

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