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lunes, 22 de marzo de 2021

Entradas en azul. David Hernández Sevillano y Maite Mutuberria. Arbolidades. Kalandraka

 

Título: Arbolidades

Autor: David Hernández Sevillano

Ilustradora: Maite Mutuberria

Editorial: Kalandraka

Año: 2020

Páginas: 64

Encuadernación y formato: 15 x 23,5 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano

Reseña:

Ya está aquí la primavera y siguiendo con la entrada dedicada a Benedetti y su Árboles la elección de Arbolidades de David Hernández Sevillano (Segovia, 1977) es una opción lógica en la continuidad del blog. Con Arbolidades se proclamó vencedor del XII Premio Ciudad de Orihuela de Poesía Infantil para Niñas y Niños y supone el espaldarazo definitivo a una obra que contaba con el cuento rimado ¡Artista! y el divertido poemario De boca en boca y río porque me toca. Para Arbolidades, la naturaleza, sus elementos, ciclos, los juegos de palabra y diversas florituras nos acompañan con la belleza de sus versos que se esconden por todo el libro. Escondido al lado de la portadilla encontramos la eterna pregunta de qué fue antes, ¿la gallina o el huevo?, transformado a la semilla o el árbol.

Esta puerta de entrada nos guía en una visita la calma de la naturaleza en el que somos testigos de la interpretación de su vida, la observación paciente de los días, las melodías que escuchan y el gozo humano de su contemplación. Un entorno en el que el tiempo cobra una nueva dimensión y nos plantea cuestiones sobre el sentimiento de pertenencia, nuestra finitud y otras cuestiones que recorren nuestra vida repleta de alegrías, dudas y contratiempos. Rehuyendo de rimas evidentes, se opta por la prosa poética y le conecta con la naturalidad y el juego simbólico que caracteriza a escritoras tan queridas en este blog como María José Ferrada. Versos que nos arrullan y abrazan, como en el inicial El bosque:

La canción del bosque cuenta

cómo todos los árboles

unieron sus raíces

para formar un solo ser: el bosque.” (fragmento, p.8)

Conocemos la música del bosque, el baile de las hojas en otoño revoloteando y un lenguaje que supone un reto al lector infantil en la búsqueda de significados más allá del vocabulario expresivo y un perfecto estímulo para el desarrollo de su competencia literaria y la apreciación de la capacidad connotativa del lenguaje literario y su placer estético cómo definiría Cerrillo (2007). También la naturaleza es el remanso de la memoria entre generaciones y sirve para representar esa solemnidad con sus ciclos como en Orígenes, un poema al que le tengo especial predilección por el empleo del algarrobo: un árbol que conecto automáticamente a la figura paterna (y a divertidas leyendas valencianas, dado que allí permanece enterrado el diablo después de perder una apuesta con un jugador empedernido que le vendió su alma).


También, con Diminutez hay evocación a la poesía oriental, pese a no tener la métrica de un haiku, respira la misma capacidad de crear en la mente una imagen poderosa con la sencillez del baile de los elementos y las hojas del bonsái., la conexión inmediata con Julia Otxoa en Taxus Baccata y los idiomas secretos de las hormigas y herrerillos. Otro de los poemas que más he recitado con mi alumnado de dos años este pasado otoño fue Hojarasca, en el que el ciclo de la naturaleza se materializa en la belleza del lenguaje. La variedad de árboles en los que fija su mirada y bellas metáforas nos acompañan durante todo el trayecto hasta poner el broche con un último poema que recoge el juego inicial que os he comentado al inicio de la reseña en el brillante Carta de un árbol a una de sus semillas, una preciosa carta de amor del adulto a su descendencia.

Acompañado por las sugerentes ilustraciones de Maite Mutuberria, que también ilustró en la colección otro título que se ha reseñado en el blog como Bichopoemas de Leire Bilbao y que cambia de registro en este poemario, optando por la sobriedad de tonos pardos para la sobriedad de un bosque en el que predominan el marrón y el verde. Arbolidades es una celebración gozosa de la naturaleza en la que David Hernández Sevillano completa una colección de poemas de gran belleza literaria para la infancia. En esta primavera deseamos que se recuperen los Brindis en abril, pero para dar entrada a la estación recitamos juntos En primavera (p.24):

“Quizás es la estación

o los cambios del viento,

que, al llegar la primavera,

los alcornoques tienen la cabeza

llena de pájaros.”

 

 

Fran Martínez

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Web de la editorial:

https://www.kalandraka.com/arbolidades-978-84-1343-018-8-castellano-2575.html

Web de David Hernández Sevillano

https://davidhernandezsevillano.com/

Web de Maite Mutuberria

https://maitemutuberria.com/

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