viernes, 26 de febrero de 2021

Entradas en azul. Sergey Kozlov y Yuri Norstein & Francesca Yarbusoba. Hedgehog in the fog

 

Título: Hedgehog in the fog

Texto: Sergey Kozlov y Yuri Norstein

Ilustradora: Francesca Yarbusova

Editorial: Rovakada Publishing

Año: 2017

Páginas:

Encuadernación y formato: x cm. Tapa dura.

Idioma: inglés.


Reseña:

El cineasta Yuri Norstein (1941) creó junto a Francesca Yarbusova una serie de cortometrajes animados que son considerados como obras maestras de la animación cinematográfica y en 2003 un jurado especializado en el Laputa Film Festival (homenaje a la joya de Miyazaki) en Tokyo. En segundo lugar, también estaba otro relato animado de Norshtheyn como el desgarrador Tale of tales en el que la melancolía y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial marcaban la narrativa repleta de simbolismo. Erizo en la niebla (1975) formaba parte de una trilogía que se basaba en la tradición oral rusa con joyas como El zorro y la liebre de 1973 (muchos comprobaréis las similitudes narrativas con El pequeño conejo blanco de Ballesteros y Villán) y la La gruya y la garza en 1974.

El zorro y la liebre (1973)

Cortometrajes que nos muestran la sensibilidad de las adaptaciones artísticas de estos relatos tan alejados de las estrategias norteamericanas de Walt Disney, en los que imaginaríamos el uso de la música y la adición de personajes secundarios para realizar chascarrillos (o incluso la invención de otros para el blanqueamiento detrás de la idea de infancia dócil e inane). Un ejemplo claro lo tenemos en la adaptación del personaje de Milne, Winnie The Poh de Fyodor Khitruk en tres maravillosos cortometrajes). Comparen la visión del personaje en la conocida versión de Dinsey y en esta joya de la animación (enlace).

La garza y la grulla (1974)

El empleo de la música, las referencias artísticas al cine mudo y la comicidad en La garza y la gruya, la determinación y el sentido del humor en El zorro y la liebre que fueron las simientes de esta absoluta joya que partía del texto de Kozlov para que el dúo Yarbusova y Norstein se dedicasen a la traslación artística y sensible en el que se diluye la necesidad de mostrar la realidad adulterada a su público e introduce a través del simbolismo una preciosa narración sobre la existencia y la vida, sobre la manera en que nos adentramos en una densa niebla en la que sentimos miedo y alivios ante lo desconocido, alianzas y amenazas. La exploración de nuestra existencia encarnada en ese pequeño erizo que salió de casa para encontrarse con su amigo, el cachorro del oso, para contar las estrellas sentados uno al lado del otro, compartir mermelada de frambuesa y la luz del candil.

El álbum traslada las imágenes de la película y, obviamente, hay una merma en el acercamiento al libro cuando tiene un referente en el que la música, los sonidos y la atmósfera son imposibles de trasladar al texto y las imágenes. El texto opta por introducir los matices que se pierden de un medio al otro. Aún así, es delicioso ver ese acompañamiento silente del búho tras el erizo (que me recuerda a Pat Hutchins), la mirada al reflejo del agua para ver el brillo de las estrellas, el eco de sus palabras al asomarse al pozo y la visión mágica del caballo blanco envuelto en la niebla. Un momento mágico en la película y la manera en la que con inocencia decide adentrarse en la neblina preguntándose qué pasaría si el caballo se quedase dormido: ¿se lo tragaría la niebla?


El halo de misterio en la película difícilmente se puede trasladar a la ilustración, especialmente porque la tensión narrativa de cada una de las apariciones suscita una reacción inmediata al espectador: el pánico ante el murciélago, la música potenciando esa sensación climática, las apariciones repentinas del caballo mientras que el erizo se muestra como un personaje que explora sus sentimientos y que se cuestiona constantemente en la niebla.


Hasta caer al río, donde se deja llevar asumiendo su destino, pese a que un amigo “desconocido” le devuelve a la orilla. Aún no es el momento de bajar el río, pero sí transformarse. El oso representa la estabilidad de la rutina, la comodidad de la zona segura y, el erizo ojiplático se siente reconfortado de estar a su lado, pero ya no solo tiene interés en contar estrellas. Ahora le asaltan preguntas nuevas, recordando la visión de la yegua blanca en la niebla. En el libro, se añade una ilustración que rebaje y calme el misterio del relato, con el búho como protagonista y recorriendo todos los sonidos que encontraron en la noche. El trabajo de Norstein y Yarbusova se ha exhibido en Museos alrededor del mundo y, Yarbusova también recibió la condecoración de la Academia Rusa de arte.


Celebración de mi entrada número 50 en este periplo en El caballo de cartón azul. Disfruten de la sesión de cine y saquen palomitas.

La joya; Erizo en la niebla (1975)

 

 

Fran Martínez

Twitter

 

Web de la editorial:

https://rovakada.wordpress.com/about/books-1-006/

Norstein and Yarbusova Collection Facebook

https://www.facebook.com/Norstein-Yarbusova-Collection-128116810580557/

Norstein Studio

http://www.norshteyn.ru/eng/




 

  



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