Goffin, Josse: ¡Oh!, Kaladranka.
No hay texto. Son las imágenes las que provocan al lector para realizar una lectura que va más allá de la aparente realidad. Goffin, mediante el encadenamiento de un detalle de la ilustración fácilmente reconocible por cualquier lector –una taza, un pez, una manzana…-- plantea una incógnita que despeja la siguiente ilustración. Nada es lo que parece. El juego con las expectativas del lector y la capacidad de sorprenderlo son características de esta obra que fue premiada en Bolonia.
Este libro da la oportunidad de que los niños desarrollen su creatividad e imaginación, ya que no contiene texto pero si imágenes totalmente reconocibles por los niños que dan lugar a un juego, puesto que debajo de cada una de ellas aparecerá una nueva al abrir la hoja, muy diferente seguramente a lo que habían pensado y puede llegar a sorprenderlos.
ResponderEliminarEn cuanto a las imágenes, las que hay a simple vista son muy sencillas pero las que se descubren debajo son grandes y llamativas y están sobre un fondo blanco que hacen que destaque y capten la atención de los niños.
Por último comentar, que este libro me ha gustado mucho y lo considero muy útil para trabajarlo en clase. Yo personalmente lo trabajaría para que los niños desarrollen su imaginación.
Estoy totalmente de acuerdo con mi compañera, puesto que este libro lo veo muy adecuado para realizar el famoso juego de ¿qué hay debajo de esta imagen? y los niños/as a partir de aquí desarrollan su imaginación y creatividad al máximo porque no se esperan lo que puede ser. Por este motivo, pienso que el autor ha decidido este título de ¡oh!, ya que da lugar a sorprender a los niños/as con un libro tan sencillo como este puesto que me ha llegado a sorprender a mí.
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