Yo las quería
por Marta Peña Zurdo
María Martínez y Carme Solé (il.), Yo las quería, El Jinete Azul
Hay sucesos que cambian nuestra vida y cuando somos niños, los cambios son de lo más frecuente. Tanto es así, que un día, de repente y sin previo aviso, dejamos de ser niños, para empezar a madurar. Cuando ese día llega, empezamos a ser conscientes de lo que antes pasábamos por alto y en muchas ocasiones, tenemos que dejar atrás algunas cosas que nos han acompañado durante nuestra infancia, y se quedan allí, como parte de los recuerdos de nuestra niñez.
Esto es, precisamente lo que le ocurre a Marta, la protagonista del álbum ilustrado que hoy nos ocupa. Durante toda su infancia ha poseído dos bienes de incalculable valor y de los que estaba realmente orgullosa, pero al madurar, se da cuenta del trabajo que acarrea el cuidado de sus dos tesoros y decide, no sin dolor, desprenderse de ellos, descubriendo las ventajas que este hecho le aporta. Los tesoros de los que hablamos no son joyas, ni oro, son dos largas trenzas “del color del oro viejo”. ¿Queréis saber qué ocurre para tener que cortárselas? No dudéis en leer esta obra de María Martínez i Vendell, llena de sentimiento y emoción.
Además, contamos con las ilustraciones de Carme Solé, ganadora del Premio Nacional de Ilustración (1979) y del Premio Lazarillo. (1981)
Esto es, precisamente lo que le ocurre a Marta, la protagonista del álbum ilustrado que hoy nos ocupa. Durante toda su infancia ha poseído dos bienes de incalculable valor y de los que estaba realmente orgullosa, pero al madurar, se da cuenta del trabajo que acarrea el cuidado de sus dos tesoros y decide, no sin dolor, desprenderse de ellos, descubriendo las ventajas que este hecho le aporta. Los tesoros de los que hablamos no son joyas, ni oro, son dos largas trenzas “del color del oro viejo”. ¿Queréis saber qué ocurre para tener que cortárselas? No dudéis en leer esta obra de María Martínez i Vendell, llena de sentimiento y emoción.
Además, contamos con las ilustraciones de Carme Solé, ganadora del Premio Nacional de Ilustración (1979) y del Premio Lazarillo. (1981)
Una vez más, la editorial El Jinete Azul, nos aporta un buen texto, un tema muy bien expresado y promociona el álbum ilustrado de calidad.
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