viernes, 18 de marzo de 2022

Entradas en azul. ¿Qué hace falta? Andrea Antinori, Noemi Vola, Daniela Berti, Beatrice Alemagna y Gianni Rodari

 


Autor e ilustrador: Andrea Antinori

Editorial: Corraini

Año: 2021

Idioma: italiano

Tamaño: 17 x 22,5 cm.

40 páginas





Hoy, una entrada con diferentes álbumes que me gustaría recomendaros y que llevaba un tiempo deseando escribir algunas palabras sobre ellos. El motivo de esta entrada es el hilo conductor que nos llevará de un álbum a otro, pero manteniendo una coherencia estética por los diferentes nombres de sus autores. Comenzamos con L’arancio [El naranjo] del gran Andrea Antinori que ya cuenta con otros títulos traducidos en editoriales españolas como La entrada de Cristo en Bruselas a partir del cuadro de James Ensor. Esta referencia nos sirve para recordar otros títulos que emplean como referente icónico una obra de arte para expandir una narrativa a través de esta. Ejemplos: Greta la loca (texto de Geert de Kockere) que el ilustrador Carll Cneut hace de Dulle Griet de Peter Brueghel, El pintor ciego (texto de Xabier Docampo) ilustrado por Xosé Cobas a partir de La isla de los muertos de Arnold Böcklin, entre otros títulos (curiosamente, Geert de Kockere también puso texto a partir del cuadro de Edgar Tytgat, Voorspel van een gebroken liefde, para las ilustraciones de Isabelle Vandenabeele como documentaba Sandra Beckette en su libro de 2012).

Volviendo a Andrea Antinori y al mercado español, sus ilustraciones han acompañado a la poética narración Blanco como la nieve de Mar Benegas (A Buen Paso) o Contar de Pep Bruno o el álbum a textos de Cristina Bellemo titulado La ciudad de las listas (Liana editorial). A partir de este último título también se puede señalar su fijación con E.T. y con L’arancio (L’oranger en francés editado por hélium) comparte esa presencia ubicada en una escalera junto a una mirada crítica y socarrona en su narrativa. Con L’arancio la unidad narrativa es la página sencilla y en el texto predominan las onomatopeyas para construir su discurso con las implicaciones para el ritmo, juego y sonoridad que conlleva. Especialmente si tu púbico es de educación infantil, como es el caso. Ese tono irónico (con su divertida mala uva) nos recuerda a El árbol generoso de Shel Silverstein que lo acaba dando todo de manera incondicional (no me meteré en el concepto de hospitalidad incondicional de Jacques Derrida que ya sería mucha brasa). Sin embargo, el juego paródico de L’arancio está en observar el crecimiento silencioso del brote germinado hasta que se convierte en un naranjo y cómo se llena de sonidos a su alrededor por los pájaros que se comen sus frutos, el jardinero que lo tala a su gusto, la oruga que se come sus hojas y el perro que lo utiliza como lugar donde levantar la pata. Hasta que se le hinchan las raíces, claro.


Aquí comienza la segunda vuelta con la venganza de todos y cada uno de los que han perturbado su calma silenciosa, una intensa persecución y una huida rocambolesca que simplemente pide la carcajada y por su desenlace plantearnos a través de esos personajes sobre la importancia de nuestras acciones. No hace falta ver el alegato ecologista en la narrativa de una manera evidente, son lecturas que se pueden inferir sin que la diversión esté garantizada ni dulcificada gracias a la ironía. Con una paleta de colores mínima (naranja, verde, blanco y negro) y una secuencia guiada por onomatopeyas se encadena un álbum que piden una y otra vez en el aula. Un álbum incluido en el catálogo de White Ravens en 2021 con todo merecimiento.

Andrea Antinori (Instagram): https://www.instagram.com/andrea_antinori_

Web editorial Corraini: https://corraini.com/en/l-arancio.html 

Y una muestra de que Andrea Antinori sabe dibujar un árbol: Bruno Munari y drawing a tree





Autor: Gianni Rodari

Ilustrador: Andrea Antinori

Traducción: Laura Wittner

Editorial: Niño Editor

Año: 2021

Idioma: castellano

Tamaño: 18 x 23 cm. Cartoné.

24 páginas




El surrealismo y el juego de Andrea Antinori sirve como perfecto acompañamiento en esta nueva colección en cartoné a partir de poemas de Gianni Rodari (publicados el año pasado en Emme edizioni) y que se han traducido al castellano por Niño Editor, una editorial argentina a la que debemos agradecerle la vuelta de los títulos de la colección Opera Munari 1945. El primero que ha llegado al mercado español ha sido el gato Arturo (próximamente vendrán La luna con correa o caballito), perfecta secuenciación de los breves versos de un gato soñador con el empleo del fondo blanco, el uso del negro y el rojo y el amarillo en su paleta restringida de colores para acercarlo a las manos de primeros lectores con su formato de cartoné. Un álbum recomendado para biblioteca de aula en educación infantil y donde de nuevo veremos aparecer a E.T. como fijación del autor.


En este fragmento, siguiendo en el panorama italiano, no podemos olvidar el nombre de Noemi Vola o Beatrice Alemagna que también han ilustrado textos de Gianni Rodari. Curiosamente, Noemi Vola tiene trabajos junto a Andrea Antinori y ha ilustrado Grande como el mundo: la escuela de Gianni Rodari [Grande come il mondo: la scuola di Gianni Rodari]. Con motivo del centenario de su nacimiento en 2020 se publicaron diferentes títulos, pero la conexión entre Andrea Antinori y Noemi Vola y sumando una editorial argentina me llevan a un álbum que tengo pendiente y dejaré para el final de la entrada: Calamitoso en la editorial Limonero. El surrealismo de sus ilustraciones, sus personajes y el sentido del humor de esta dupla son un aliciente para seguir cada nueva publicación en el mercado. Desmontar la realidad a través de una lógica reconocible en lo fantástico de la literatura.

Más joyas de Andrea Antinori



 la colección de Niño Editor

Web Niño Editor (Arturo): https://tienda.ninioeditor.com/productos/arturo/



Estos autores nos llevarán hasta Daniela Berti, pero antes seguimos con Rodari y Beatrice Alemagna con el anuncio y creación reciente de un álbum que parte de otro poema de Rodari, La luna de Kiev, y que Beatrice Alemagna (finalista al Premio Andersen este año) ha ilustrado (no es la primera vez, como en el bello Uno y siete).

La luna di Kiev será editado por Einuadi Ragazzi al módico precio de 8 euros y cuya recaudación será para Cruz Roja Italia en su labor de ayuda en Ucrania. En el poema dedicado a la luna de Rodari y que se ha convertido en viral estos días nos habla que da igual dónde estés, la luna da luz a todas las personas por igual. Independientemente de su procedencia o destino: sus haces de luz viajan sin pasaporte. El poema formaba parte de Filastroche in cielo e in terra (en 1960 acompañado por las ilustraciones de Bruno Munari).



Recordamos la cita con la que finaliza la introducción de su Gramática de la fantasía:

“«Todos los usos de las palabras para todos» me parece un buen lema, tiene un bello sonido democrático. No para que todos seamos artistas, sino para que ninguno sea esclavo.” (Rodari, Gramática de la fantasía, 1973)

Beatrice Alemagna (Instagram): https://www.instagram.com/beatricealemagna/






Autora e ilustradora: Daniela Berti

Editorial: Raum Italic

Idioma: inglés/italiano

Año: 2020

Tamaño: 17 x 21,5 cm.

32 páginas.




Desconozco si en los agradecimientos de Daniela Berti están dedicados a Andrea Antinori y Noemi Vola (no aparecen los apellidos) en este divertidísimo Pit que cuenta con un formato bilingüe. Empleando principalmente la página sencilla como unidad narrativa, la historia de este pollo gigantesco que irrumpe en la vida del narrador está construida en clave humorística y disparatada con las comparaciones sobre el tamaño de Pit (jirafas, palmeras o la estatua de la libertad) en la que el empleo de una gama cromática reducida a colores primarios (azul, amarillo y rojo) sobre fondo blanco y con el negro (todo muy de fiesta Bauhaus y recordando aquella máxima de De Stijl: “El fin de la naturaleza es el hombre; el fin del hombre es el estilo”).

Conectado con la próxima reseña de la entrada, todo sucede el día en el que un pollo crece por encima del resto. Crece en proporciones colosales y no hay manera de saber qué hacer con semejante pollo. El juego entre la irrealidad del gigantismo del pollo y verlo transportado en coche, ubicándolo en el coliseo romano, en un barco (un guiño a Calamitoso) o en otros lugares con el divertimento surrealista de la situación. Con un texto telegráfico se amplía el espacio para generar significados en cada página. La investigación de los científicos sobre semejante anomalía de la naturaleza, la medición de sus pisadas, el guiño intertextual a King Kong (fuera del universo Anthony Browne) para una resolución que propone un juego de descentramiento y con el que deja abierta un pensamiento filosófico sobre la perspectiva sobre las que abordamos los problemas o circunstancia sobrevenidas.



Un álbum aparentemente sencillo, pero que es una auténtica delicia por lo efectiva y estilizada propuesta narrativa. El juego con el soporte del álbum para darle espacio al lector para divertirse y también al adulto que acompaña. En los peritextos finales conoceremos más proezas, pero mi preferida es que le gusta el ruibarbo (en inglés “rhubarb”). Y, a cualquier melómano con un poco de culturilla musical le llevará inevitablemente aquí.

 Daniela Berti (Instagram): https://www.instagram.com/danida.o

Web editorial: http://www.raumitalic.com/de/pit-2/ 




Autora e ilustradora: Noemi Vola

Traducción: Manuel Rud

Editorial: Limonero

Año: 2021

Idioma: español

Tamaño: 15 x 21 cm.

48 páginas


Finalizamos la entrada con un álbum sensacional de Noemi Vola y con el que cerramos la cuadratura de los nombres que han aparecido en esta entrada. He dejado este álbum para el final por la mayor complejidad temática y narrativa que presenta, ademásde un colofón temático que nos habla de un hecho cotidiano que hemos vivido en los últimos años entre el asalto de actos inesperados e inexplicables en nuestras vidas (una pandemia, el auge de los negacionistas o el conflicto armado). Este álbum fue originalmente publicado en Corraini (en 2017) y su traducción al castellano también fue por otra editorial argentina, en este caso Limonero.

Noemi Vola ilustrando a Rodari

Empleando el blanco y negro (pese a que es una autora cuya obra es particularmente colorista) y una narración en primera persona nos adentra en aquello que sucede cuando algo inesperado irrumpe en tu vida: en este caso un oso imponente se cuela en su casa. Es tremendamente divertida esta forma de representación en la que observamos en la primera ilustración la casa repleta de señales y protecciones para que no entre ningún oso en la casa (carteles, ventanas y puertas tapiadas). Casi como una suerte de protección contra los malos presagios o una fortaleza que creamos para que los problemas no irrumpan en nuestra vida desmontándolo todo. Cosa que ocurre en la siguiente ilustración: cuando los problemas llegan, no hay nada que los detengan. Llegan y basta.

No llega un oso cualquiera, todos los calificativos despectivos hacia ese oso que llega resultan encadenados de una manera que facilita el refuerzo de la problemática hacia una situación desastrosa (desastr-oso, claro). Máxime cuando la protagonista es alérgica a su pelo (el punto humorístico). Así, se suceden estampas costumbristas dentro de la surrealista imagen de un oso gigantesco instalado en el sofá de la casa y que no atiende a razones: ni a pedírselo adecuadamente y ninguna solución existe para atajar ese problema (ni las matemáticas, ni el chocolate, ni los tiranosaurios rex y ni mucho menos la guerra que, como dice la autora, nunca sirvió para nada). En su narrativa el texto principal se complementa con pequeños diálogos de la protagonista (nos revelará la gran incógnita de si existen osos en otros planetas). El oso siempre sabe dónde vas, aunque no lo sepas ni tú.


A partir de este punto de presentación de las situaciones problemáticas, el diálogo habla de la posibilidad de rendirse (una despedida de este mundo que pese a la carga trágica que tiene se encuadra con un majestuoso sentido del humor). Las maneras en las que ese oso silencioso se instala como una sombra y se juega con su forma a doble página es realmente divertido, así como la carcajada cuando aparece junto a él llevándolo en bicicleta o en una barca (que nos recuerda a ese momento de Pit en un barco). Cualquier situación cotidiana se convierte en un problema cuando el oso está contigo (ni la compra, ni las vacaciones…siempre es un fastidio, no te deja ni a sol ni sombra). A veces nos da pequeños respiros o finge que no está ahí (más rocambolesca la estampa). ¿Porqué está ahí? ¿porqué sigue si tanto lo odiamos?

La manera en la que plasma esta problemática, con la iconicidad apabullante del oso, es todo un reflejo de la inteligencia del álbum para representar una temática sobre una situación que a todos nos aborda y nos lleva al desgaste cuando un oso se instala en nuestras vidas. De manera irremediable, inexplicable, pero una forma de refleja como vivimos con nuestros monstruos. Un álbum excepcional para poner fin a esta entrada encadenada de referencias.

Noemi Vola (Instagram): https://www.instagram.com/volanoemi/

Web editorial: http://limonero.com.ar/libros/calamitoso-2/

 


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