miércoles, 30 de diciembre de 2020

Entradas en azul. Mac Barnett y Jon Klassen

 


Para finalizar el año, la última tanda de libros con Jon Klassen como protagonista. En este caso, no conforman una trilogía específica como los anteriores y los englobamos dentro de las publicaciones de la Editorial Juventud de su obra. Estos tres títulos son, probablemente, el punto álgido de su colaboración entre autor e ilustrador. Sin más preámbulo, un repaso de las bondades de estos títulos irresistibles. Cada uno de ellos, por motivos diferentes.


Título: Hilo sin fin

Autor: Mac Barnett

Ilustrador: Jon Klassen

Traductora: Teresa Mlawer

Editorial: Juventud

Año: 2013

Páginas: 40

Encuadernación y formato: 26 x 22 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

Título y fecha original de publicación: Extra Yarn. 2012

Referencia: Barnett, M. y Klassen, J. (il.). (2013). Hilo son fin. Juventud.

Reseña:

El cuarto título como ilustrador de Jon Klassen supone el inicio de una dupla con el escritor Marc Barnett que, como se ha señalado en las entradas anteriores, se ha consolidado en esta década como una de las más exitosas y celebradas dentro del ámbito relacionado con la LIJ. En su primer título compartido, el texto de Barnett nos transporta a la estructura de los cuentos de hadas. Una protagonista que descubre entre la nieve una caja de hilos de todos los colores y, a partir de este descubrimiento, se dedica a repartir prendas coloridas dentro de un ambiente gélido y nevado (seguramente Klassen nos transporta a sus recuerdos de infancia en Ontario y los duros inviernos). 

A partir de la bondad de Anabel nos adentramos en detalles que Klassen nos regala para darnos pequeños toques de humor con referencias a sus libros (ahora, cuando observamos en la pizarra de la clase de Anabel un triángulo, cuadrado y círculo nos preguntamos si ya había una semilla del futuro) como al oso de su primer libro. También encontramos personajes estrafalarios: como el señor Martin que, pese a la nieve, no usa ni suéter ni pantalones y la licencia de Klassen con el pequeño Luis (decía en una de sus charlas que en el texto de Mac Barnett solo ponía Little Louis y, que más gracioso que dibujar a un bebé era dibujar a un hombre de pequeño tamaño). Todas las prendas que teje sin descanso Anabel llenan de color el pequeño pueblo (plantas, casas, mobiliario público, …) y, con esas noticias aparece la figura de un villano (con una estética cercana a Pierre Nodoyuna de Hanna-Barbera) que desea esa caja de hilos de colores, que tanto da de sí.

Frente al gusto de la pareja por finales abiertos en posteriores entregas, en esta ocasión optan por una sátira con la pugna entre bondad y ambición. La solidaridad frente al egoísmo y el deseo de pertenencia. Eso me recuerda a un personaje de la novela Las partículas elementales de Houellebecq y una reflexión sobre el consumismo: nuestras sociedades se construyen sobre el deseo de la posesión y no por la satisfacción. Bonita metáfora de una narración de corte clásico, en la que el texto es el hilo conductor y las ilustraciones lo elevan.

 

Título: Sam y Leo cavan un hoyo

Autor: Mac Barnett

Ilustrador: Jon Klassen

Traductora: Teresa Farrán

Editorial: Juventud

Año: 2014

Páginas: 40

Encuadernación y formato: 22,5 x 28 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

Título y fecha original de publicación: Sam & Dave dig a hole. 2014

Referencia: Barnett, M. y Klassen, J. (il.). (2014). Sam y Leo cavan un hoyo. Juventud.

Reseña:

En el polo opuesto, Sam y Leo cavan un hoyo es una narración que se apoya en la ilustración como elemento esencial para desafiar al lector que goza de una perspectiva global de la situación frente a los personajes. En este caso, Sam y Leo (en catalán, Jan i Pep) se proponen una misión esa mañana: cavar hasta encontrarse con algo espectacular. Y eso hacen, juntos o separándose para probar nuevas estrategias con el objetivo de encontrar algo espectacular. El lector sigue sus peripecias y diálogos mientras que observa todos los elementos que hay a su alrededor. 

Ese es el punto humorístico que proponen en el libro que, Klassen también mencionaba que había en parte una estética deudora de un videojuego (Dig Dug de Namco, pero que en mi infancia recuerdo perfectamente mis tardes jugando a otro parecido como el Boulder Dash de la NES). El surrealismo de esta búsqueda, en principio infructuosa, nos recuerda a Qué bonito es Panamá de Janosch y, encontraremos que al menos su perro acompañante, ha conseguido algo en esta peripecia.

Un libro tremendamente divertido y que nos devuelve ese humor basado en el extrañamiento (dedicatoria a Carson Ellis) y en la propuesta de un final feliz menos evidente, en el que la ilustración sostiene gran parte de la narrativa.





Título: El lobo el pato y el ratón

Autor: Mac Barnett

Ilustrador: Jon Klassen

Traductora: Susana Tornero

Editorial: Juventud

Año: 2018

Páginas: 40

Encuadernación y formato: 22 x 29 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

Título y fecha original de publicación: The Wolf, the duck and the mouse. 2017

Referencia: Barnett, M. y Klassen, J. (il.). (2018). El lobo, el pato y el ratón. Juventud.

Reseña:

El último título de la entrada combina en diferentes dosis todos los aspectos recurrentes en sus títulos conjuntos. La premisa del libro nos devuelve al bosque y los cuentos tradicionales (y la figura del cazador) con esta pequeña sátira de cuento de animales que se inician con una situación habitual de la naturaleza (y de los libros de Klassen) en el que el depredador (el lobo) se come a su presa (el ratón). A partir de este momento, todo se pone a disposición de la comedia al encontrarse el ratón devorado con un pato (en la cama con su pijama) al que ha despertado.

El relato se centra en las comodidades que se encuentran en esta situación y se elevan con anécdotas y un humor deudor de Arnold Lobel. Hay sombreros, música, celebración y acción en una historia con todos los elementos de los cuentos tradicionales que son parodiados con sorna, pero sin una necesidad de evidenciar ese juego al lector. De nuevo, el final opta por lo cómico y absurdo (aunque con una lógica interna en los razonamientos de los personajes) y con una novedad en su final como es la propuesta de un cierre al estilo de las leyendas y la explicación de un hecho de la naturaleza: el por qué los lobos aúllan todas las noches a la luna.

Para finalizar, una charla de Mac Barnett que me parece bastante esclarecedora de sus intenciones como autor de LIJ y con un momento muy divertido en la parte final que revela cómo se construye la imaginación a través de la literatura de los jóvenes lectores:


Fran Martínez

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Web del autor: https://jonklassen.tumblr.com/

Perfil de Twitter Jon Klassen: https://twitter.com/burstofbeaden

Perfil de Twitter de Mac Barnett: https://twitter.com/macbarnett 

Web de la editorial Juventud:

Hilo sin fin: https://www.editorialjuventud.es/hilo-sin-fin-9788426140135/

Sam y Leo cavan un hoyo: https://www.editorialjuventud.es/sam-y-leo-cavan-un-hoyo-9788426140913/

El lobo, el pato y el ratón: https://www.editorialjuventud.es/el-lobo-el-pato-y-el-raton-9788426144959/

 


martes, 29 de diciembre de 2020

Entradas en azul. Mac Barnett y Jon Klassen. La trilogía de las formas: Triángulo, Cuadrado y Círculo

 

La trilogía junto a Mac Barnett: La trilogía de las formas.

La unión con Mac Barnett se inicia en 2012 con Hilo sin fin, a caballo entre la publicación de los dos primeros libros de la trilogía del sombrero, y que se ha convertido en una unión infalible por su sentido del humor y el planteamiento de finales propios de las películas de los hermanos Coen. Después de tres títulos excelentes, a los que dedicaremos la próxima entrada, se inicia la nueva trilogía para Klassen con un planteamiento minimalista al emplear tres formas geométricas como protagonistas: Triángulo, Cuadrado y Círculo (como el libro publicado por Bruno Munari centrado en el uso de estas tres formas). Estos personajes vivirán una serie de pequeñas peripecias que se verán envueltas del contraste del fondo blanco con el negro de sus personajes (y el efecto expresivo que consigue con sus ojos ovalados y sin ningún elemento facial adicional), a los que les añade su naturaleza repleta de rocas y matojos a los que los colores pardos, se combinan con tonos azulados, anaranjados y amarillentos en contraste, además del uso de la luz y el color negro para representar la oscuridad. Mejor, darnos un paseo por los tres títulos.

 

Título: Triángulo

Autor: Mac Barnett

Ilustrador: Jon Klassen

Traductor: Máximo González Lavarello

Editorial: Lumen

Año: 2018

Páginas: 48

Encuadernación y formato: 23 x 23 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

Título y fecha original de publicación: Triangle. 2017

Referencia: Barnett, M. y Klassen, J. (il.). (2018). Triángulo. Lumen.

Reseña:

En esta primera historia conocemos a triángulo y cuadrado y, su funcionamiento narrativo, es la construcción de un gag a partir de las intenciones de triángulo (gastarle una broma pesada a cuadrado). La secuenciación es puramente cinematográfica, comenzando con la redundancia entre imagen y texto para construir el contexto del personaje de manera breve y esquemática (el mundo de triángulo está rodeado de elementos triangulares). En ese momento, se describe el trayecto hasta la casa de cuadrado y esta sucesión de elementos se consigue mediante el alejamiento del foco para mostrarnos el paisaje completo y su camino de su hogar rodeado de triángulos hasta el lugar donde todo se vuelve cuadrado.

Y, allí, es donde encontrará a cuadrado. Antes de gastarle la broma, la mirada de triángulo nos implica en la escena: “Ahora, le gastaré una broma pesada”, cambiando el narrador. Una vez, realizada su jugarreta, comienza el recorrido inverso con la persecución de cuadrado y recuperamos el texto anterior y sus planos en el que solo cambian sus protagonistas y su expresividad minimalista siempre nos indica cuál es el carácter de la escena. La resolución de esta trilogía opta por la misma estructura: el final abierto y que interpela al lector con una pregunta. Este tipo de finales abiertos (o los finales negativos) son menos frecuentes en la Literatura Infantil y Juvenil, pero son un recurso perfecto para el diálogo y la imaginación.




Título: Square

Autor: Mac Barnett

Ilustrador: Jon Klassen

Editorial: Candlewick

Año: 2018

Páginas: 48

Encuadernación y formato: 23 x 23 cm. Tapa dura.

Idioma: inglés.

Referencia: Barnett, M. y Klassen, J. (il.). (2018). Square. Lumen.

Reseña:

Una de mis debilidades dentro de la trilogía es el encuentro entre cuadrado y círculo. Con una estructura narrativa inicial similar a la anterior, que sirve de presentación del personaje principal, en la que nos muestra a cuadrado y su mentalidad, como no, cuadriculada y repetitiva. En contraposición, conocemos a círculo (en la versión original, es un personaje femenino) que se desplaza flotando y con un espíritu más extrovertido. Esa diferencia de personalidades marca el inicio del conflicto y provoca la frustración de cuadrado para realizar una tarea que rompe su rutina. A partir de estas páginas, la disposición no solo nace de manera secuenciada a doble, también se fragmenta y conforma diferentes viñetas para que el diálogo entre personajes refleje los diferentes estados de ánimo y nos revele (con la posición de sus ojos) qué está pasando. De esta manera, este cambio de disposición modifica la lectura respecto al primer título.

La resolución del libro es realmente divertida, no solo porque huye del mensaje sensiblero de “todo lo conseguirás con esfuerzo y abnegación”, para dar un final feliz que cuestiona precisamente esa premisa. Y se vuelve de nuevo al final abierto en esta trilogía con una pregunta que interpela al lector. Cuadrado pierde el aire frenético del anterior título para adentrarse en momentos de humor más lacónico, pero igualmente divertido.



Título: Circle

Autor: Mac Barnett

Ilustrador: Jon Klassen

Editorial: Candlewick

Año: 2019

Páginas: 48

Encuadernación y formato: 23 x 23 cm. Tapa dura.

Idioma: inglés.

Referencia: Barnett, M. y Klassen, J. (il.). (2019). Circle. Lumen.

Reseña:

Para el último título de la trilogía, círculo se convierte en el protagonista de un momento de juegos con el resto de las formas. Esta vez, deciden jugar al escondite. Curiosamente, conocemos sus miedos y, respecto al primer título, uno de sus personajes ha superado el miedo con el que se sustentaba el final. La única premisa del juego era no esconderse detrás de la cascada donde reina la oscuridad. La diversión en esta búsqueda está garantizada y representa diferentes momentos que nos recuerdan a la infancia y su manera de pensar (el que rompe la norma del juego y el que dice quién ha sido). En la parte de la búsqueda del juego, recordamos sus ilustraciones de La oscuridad de Lemony Snicket y cómo simplemente usando las miradas de los protagonistas en un fondo completamente negro, sustenta la narración. Menos, es más. Tal vez.

Con la parte final, volvemos al plano cinematográfico con la secuenciación recuperando las ilustraciones previas y se concluye con un final abierto que plantea una pregunta que sirve para englobar los tres títulos.  En esta trilogía el sentido del humor sigue originándose desde un discurso directo y redundante con la imagen, funcionando más como divertidos sketches con un elevado componente irónico.


Fran Martínez

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domingo, 27 de diciembre de 2020

Entradas en azul. Jon Klassen. Trilogía del sombrero

 


La trilogía del sombrero de Jon Klassen (Winnipeg, 1981) se ha convertido en uno de los clásicos de esta década en la LIJ. Su carrera comenzó en otros territorios, dentro de la animación cinematográfica (como parte del equipo gráfico que desarrolló Kung Fu Panda o Coraline), recordándonos la historia de otros autores emblemáticos que llegaron a la literatura infantil y juvenil que se iniciaron en el ámbito publicitario en la época dorada de la ilustración y, en este caso, el auge de las películas de animación.

Este bagaje lo narra el propio autor en una charla (en este enlace) sobre sus inicios y motivaciones para acabar en el ámbito de la literatura infantil y juvenil. En el que gracias a esta trilogía y la colaboración con Mac Barnett en diferentes títulos ha alcanzado ya una categoría de referente por sus ilustraciones (y la expresividad de sus personajes con la mirada) y por las historias que acompaña, repletas de irreverencia y humor negro.

En esta entrada se inicia un repaso por sus obras publicadas (en las que la autoría de texto e imagen recaen sobre él) y se introducen aspectos sobre su creación a través de las entradas en su blog o charlas que ha realizado explicando sus libros, dado que estos ya han sido suficientemente analizados en otros medios digitales. 


Título: Yo quiero mi gorro

Autor e ilustrador: Jon Klassen

Traductora: Pepa Montano

Editorial: Milrazones

Año: 2012

Páginas: 36

Encuadernación y formato: 21 x 27 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

Título y fecha original de publicación: I want my hat back. 2011

Referencia: Klassen, J. (2012). Yo quiero mi gorro. Milrazones.

Reseña:

Después de su paso por Dreamworks y la animación cinematográfica, su faceta como ilustrador de tres libros (Cat’s night out de Carolyn Stutson, La casa en los árboles de Ted Kooser y La oscuridad de Lemony Snicket) dejan paso a la creación de su primer libro. En sus charlas comenta como surgen los personajes a partir de una serie de tarjetas de felicitación que había creado y cómo estos se convierten en los personajes de esta divertida historia. Esta es otra de las cualidades que Klassen expresa en las charlas, la capacidad para conseguir plasmar ideas antiguas hasta un cauce en el que siente que esas creaciones encuentran su lugar. Además, cuando señala las bondades del formato del libro-álbum por la capacidad de liberar un espacio entre texto e imagen para la construcción del significado (y un problema cuando se han llevado los libros infantiles a la pantalla).

Tarjeta de felicitación

En Yo quiero mi gorro (recientemente reeditado por NubeOcho como Yo quiero mi sombrero) la dinámica de las imágenes y el texto juega con el minimalismo de los recursos desde una secuencialidad basada en el humor y extrañamiento por lo estático de su composición (como si fuera un flipbook para crear el efecto de animación). A medida que nos adentramos en la búsqueda de su gorro, el personaje principal se mantiene en el mismo lugar en la página y con una expresión invariable. De la misma manera, sucede con las interacciones en el texto, con una estructura repetitiva en la que pregunta si han visto su sombrero y, después de sus respuestas, agradece y relativiza la falta de información.

Este aspecto del texto es curioso en la traducción al castellano. En la versión original, todas las interacciones se finalizan con “Ok. Thank you anyway” que nos invita a una imagen del personaje menos tajante que en la versión castellana “Gracias. Adiós”. En parte, puede tratarse como una opción del traductor para subrayar el aspecto humorístico y aportar mayor dinamismo a partir de términos más tajantes que lacónicos.

En todas las interacciones se repite la estructura excepto con el conejo, donde el texto cambia de color (rojo) y se extiende en la respuesta andándose por las ramas (una manera de evasiva típica para detectar la mentira) sirviendo de contradicción a la imagen en la que vemos un sombrero (para mantener el suspense, se introduce el testimonio de la serpiente ofreciendo la descripción de un sombrero azul y redondeado, un bombín, que ha visto y que el oso reconoce que su sombrero no es ese). Una pista para el lector que está inmerso en la búsqueda del oso que se repite como un mantra.

El rojo será el desencadenante de las acciones que resuelven el conflicto: descubrir que ese era su sombrero. El rojo invade la página (Klassen juega con ideas del cartoon irreverente) pese a que la expresión del oso permanece invariable. Esa era otra de las decisiones artísticas que tomó para enfocar esa parte de la historia, desprender de una expresión de ira al personaje para el desenlace. Esa fórmula del extrañamiento de la corrección del oso durante todo el libro se rompe para devolverlo a su propia naturaleza (un oso no es precisamente un cachorrito inofensivo) para restituir de manera silente con el estilo de un duelo del cine western (con el cruce de miradas entre el conejo y el oso) el conflicto.

Una resolución irreverente para el discurso infantilizado y que pone incómodo al adulto, pero que divierte horrores a los más pequeños desprovistos de esos conflictos moralistas adultos. Además, nuestro protagonista no siente ningún remordimiento y simplemente expresa su felicidad por encontrar su gorro. Finalmente, una coda con el juego de la mentira y la evasiva para enfatizar el sentido humorístico y relativizar la venganza llevada por parte del oso cuando aparece la ardilla preguntando por el conejo.

Yo quiero mi sombrero es un libro-álbum que nace de un espíritu gozoso y, especialmente, por la manera en la que conduce a un clímax narrativo que es una auténtica delicia visual, contenida y que implica en ese juego al lector como un detective que pretende descubrir dónde está el sombrero y quién lo tiene.




Título: Este no es mi bombín

Autor e ilustrador: Jon Klassen

Traductora: Paz Gil Soto

Editorial: Milrazones

Año: 2013

Páginas: 36

Encuadernación y formato: 21 x 29 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

Título y fecha original de publicación: I want my hat back. 2012

Referencia: Klassen, J. (2013). Este no es mi bombín. Milrazones.

Reseña:

El siguiente título de la trilogía nos lleva a un nuevo sombrero, el bombín azul y redondeado que vio la serpiente en el anterior libro. En esta ocasión, la narración se encuentra localizada en las profundidades marinas y continua el juego de suspense con la estrafalaria secuencia de un pequeño pez que ha robado el sombrero a un pez gigante que estaba dormido. En el texto, la voz del pequeño pez nos cuenta sus fechorías y los planes para salirse con la suya. En esta ocasión, la función disyuntiva (o de contrapunteo) es la que da pie al ejercicio humorístico de manera que alternamos los planes del pequeño pez, su fantasía, y la realidad del pez gigante que desmonta sus argumentos haciendo cómplice al lector de esta persecución en el libro. Y, de nuevo, la resolución opta por la vuelta al realismo para resolver el suspense y, pese a no mostrarse en la imagen, el silencio del texto nos indica perfectamente qué ha pasado.

Con este álbum invierte en muchos aspectos las características del libro anterior. En primer lugar, el formato pasa de una presentación vertical hacia la horizontalidad y una secuencia de nuevo a cámara lenta para generar esa tensión en la trama (simple y tremendamente efectiva). Su idea inicial partía de un grupo de peces molestos (Ten Bad Fish), como una idea de pandilla al estilo oeste (muchas veces habla del suspense en las películas de Hitchcok como Psycho, como referente para establecer el clima en sus libros) y que, finalmente, se encontrarían con un gran pez que se los comería uno a uno, al estilo de los libros para contar (me imagino un estilo humorístico como el de Janosch en Todos mis patitos). Esta historia, que le parecía demasiado oscura, fue propuesta al editor que le propuso que se centrase en los aspectos que le resultasen más divertidos. Y, en esa reducción, consiguió un libro que le valió con distinciones relevantes en la LIJ como las medallas Caldecott y Kate Greenaway (además de un número de ventas notable), siendo el primer autor en conseguir tales distinciones en un mismo año.

De nuevo, la sencillez de su propuesta y la secuencia narrativa que reitera el juego de contradicción (como otros clásicos como El paseo de Rosalía de Pat Hutchins) construyen un clásico que también prestigia al lector al introducirle a los primeros lectores al juego paródico mediante la disyuntiva (junto a otros mecanismos que se han empleado como la parodia mediante la intertextualidad o la metaficcionalidad) para la creación de humor. Y, de nuevo, rehuir la infantilización desde la irreverencia. En esta charla con niños en Australia ofrece explicaciones de la creación de cada uno de los títulos de la trilogía.

Jon Klassen storytelling workshop


Título: Encontramos un sombrero

Autor e ilustradora: Jon Klassen

Traductor: Jesús Ortiz Pérez del Molino

Editorial: Milrazones

Año: 2016

Páginas: 50

Encuadernación y formato: 20 x 28 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

Título y fecha original de publicación: We found a hat. 2016

Referencia: Klassen, J. (2016). Encontramos un sombrero. Milrazones.

Reseña:

La última entrada de la trilogía es, en cierto modo, el colofón perfecto a dos títulos que se han convertido en clásicos de esta década pasada. Curiosamente es el título menos reconocido en cuanto a premios, pero para quien escribe contiene muchos de los aspectos más entrañables de Klassen. En el tour de presentación de este título, compartió fechas con otra autora, Carson Ellis, que presentaba su maravilloso y destrenillante ¿Mau Iz Io?

En esta ocasión, las protagonistas son una pareja de tortugas y el ritmo se ralentiza temporalmente al igual que sus pasos. Aunque el ritmo de la secuencia es similar a los dos anteriores, el tiempo que tardan las tortugas en desplazarse provoca que el paisaje se muestre en tres capítulos. El primero, encontrando el sombrero, se desarrolla durante la mañana (en la planicie desértica) y en el que el diálogo nos ofrece de nuevo una propuesta estática en la que observamos el ridículo aspecto de cada una de las tortugas con el sombrero, así como la amistad y cortesía cuando necesitan decidir qué hacer cuando solo hay un sombrero que les sientan tan bien, pero ellas son dos. El sombrero, se convierte en el centro de sus miradas que son el vehículo de interpretación narrativa en ausencia de texto.

El segundo episodio, contemplando la puesta de sol, nos introduce en el centro del conflicto con la mirada de deseo de una de las tortugas hacia el gorro. De nuevo, el texto contradice a la imagen en la que ya adivinamos sus intenciones y deseos. Finalmente, el tercer episodio, nos revela las intenciones de la tortuga que desea el sombrero y necesita escabullirse mientras la otra está durmiendo. En ese diálogo, se revela el sueño de la tortuga y que desmonta la ambición de su amiga. Con una resolución simbólica y, de nuevo, con el hieratismo en la manipulación de sus personajes y la ampliación focal encuentra un final perfecto y onírico. Un broche perfecto para una trilogía que, recientemente Jon Klassen, también ha publicado en su cuenta de Twitter los bocetos de su propuesta inicial.

https://twitter.com/burstofbeaden/status/1342265980957941761

En definitiva, la obra de Jon Klassen (como autor e ilustrador) se ha instalado como un nuevo clásico contemporáneo. En cierto sentido, hay un aspecto naive de los libros infantiles que realizó Paul Rand (junto a Ann Rand) distinguible en sus personajes, pero con el beneficio del uso de la luz y el tratamiento de las texturas y el color en sus libros que esta semana serán los protagonistas de las entradas que pondrán cierre a este 2020. Para 2021, tenemos también la buena noticia de la publicación de su nuevo libro propio titulado The rock from the sky, que tiene al armadillo (el personaje más confuso de su primer libro) como protagonista y con 96 páginas de extensión. Buenas noticias para todos los que disfrutan de sus aventuras.



Fran Martínez

Twitter 


Web del autor: https://jonklassen.tumblr.com/

Perfil de Twitter: https://twitter.com/burstofbeaden

Web de la editorial:

  • Quiero mi sombrero

Milrazones: http://www.milrazon.es/Libros/Yo-quiero-mi-gorro-Jon-Klassen-I-want-my-hat-back.aspx

NubeOcho: http://nubeocho.com/index.php/en/catalogo-2/674-yoquieromisombrero-lat

  • Este no es mi bombín

Milrazones: http://www.milrazon.es/Libros/Este-no-es-mi-bombin-Jon-Klassen.aspx

  • Encontramos un sombrero.

Milrazones:http://www.milrazon.es/Libros/Encontramos-un-sombrero-Jon-Klassen.aspx

  • Entrevista sobre la trilogía y su proceso creativo en 2016:

https://blog.picturebookmakers.com/post/152596041611/jon-klassen


Entrada en azul. Iwona Chmielewska. El problema

 

Título: El problema

Autora e ilustradora: Iwona Chmielewska

Traductora: Gemma Gallardo

Editorial: mtm editores

Año: 2017

Páginas: 56

Encuadernación y formato: 21 x 27 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

Título y fecha original de publicación: An accident. 2010

Referencia: Chmielewska, I. (2017). El problema. mtm editores.

Reseña:

En los últimos años, el nombre de Iwona Chmielewska se ha colado en las listas de candidatos para los premios más importantes de la LIJ (Astrid Lindgren y finalista en el Premio Hans Christian Andersen en 2020 y en la selección inicial para 2022), además de recibir distinciones en los certámenes más importantes como la Feria de Bolonia (por Ojos en 2013 y Lullaby for Grandmother en 2020) y la lista de los White Ravens. Elogios a la obra de la artista polaca que repite de nuevo este año en la lista de candidatos a tales premios. Es interesante sondear estos listados para adentrarse en las publicaciones más destacadas dentro del maremágnum editorial.

Dentro de sus obras publicadas en castellano (Dos personas y La caja azul/el bastón azul en 2009 y Ojos en 2015) encontramos una serie de libros donde la inventiva de la relación entre texto e imagen fluye complementándose en sus significados y realzando con sensibilidad cuestiones personales como las diferentes maneras de percibir el mundo. Con El problema, la ecuación y la situación se nutre de las mismas características y, de nuevo, es un acierto conceptual. Si con Ojos, nos cuestionaba sobre las diferentes maneras de percibir el mundo, con El problema nos adentra en el diálogo interno de un personaje que ha dejado una mancha con la plancha en el mantel preferido de su madre. Esa voz no se materializa en sus páginas y nos deja frente al proceso mental de su protagonista regalándonos un juego a partir de la mancha en el mantel para complementar el significado del texto con ilustraciones que completan el contenido simbólico de las palabras.

En el paratexto que acompaña la pequeña camisa del libro se puede leer: “una historia sobre cómo transformar los problemas en una oportunidad”. Por extensión, en la información relativa a este álbum siempre se destaca la palabra “creatividad”. Esta asociación no es fortuita si recordamos uno de los tests clásicos de los años 70 para medir la creatividad: el test de Pensamiento Creativo de Torrance (con diferentes formulaciones desde los años 60 desde la escuela cognitivista). En este, entre sus diferentes pruebas, se puntuaban las producciones sobre cuatro variables (fluidez, flexibilidad, originalidad y elaboración) de los dibujos que se realizaban a partir de la entrega de la figura de un óvalo verde para que realizasen un dibujo a partir de este. Aunque por salir del formalismo de los estudios psicológicos, Anthony Browne también hablaba de estas posibilidades como "El juego de las formas".

Esta dinámica es la que siguen las ilustraciones que observamos con la mancha (en el texto “esa mancha era invencible” la mancha se convierte, con el dibujo de brazos y piernas, en un forzudo). El juego de significados en los dos lenguajes (textual y visual) está sabiamente ejemplificado e invita al lector al paso de página para sorprenderse con una nueva idea. En ese sentido, el libro también cuenta con un cuadernillo adicional con diferentes plantillas para realizar nuevas creaciones.

Imagen de la editorial

Pese a que este tipo de tests se siguen empleando por los servicios psicopedagógicos, la creatividad es una variable de estudio que opera desde el misterio en los estudios de psicología y, lo más sensato es un enfoque multivariable en todo caso. Si el juego con la imagen tiene este aspecto curioso para analizarla desde la psicología, también se puede valorar el texto desde otro postulado (que al igual que el de Torrance, discutible en esta época) con la Teoría de las 5 fases del duelo de Kübler-Ross.

Estas cinco fases (negación, ira, negociación, depresión y aceptación) están de alguna manera expresadas en el texto. En el momento que descubre la mancha en el mantel y proyecta su preocupación por estropear el mantel favorito de su madre, conocemos los pensamientos que le llevan desde el abatimiento por su descuido y los textos siempre muestran el “no” como marco mental y que marca el enfado por su descuido. Posteriormente, comienzan otras soluciones como culpar a otra persona del descuido (hermano, abuelo o el viento) y, tras esos pensamientos quedan las páginas relativas a la depresión (expresada a través de la vergüenza y tierra trágame). La parte final se centra en desmontar este viaje y la búsqueda de soluciones que encontrará finalmente la necesidad de aceptar el error ante su madre. Y, la resolución del conflicto (restitución) es sencillamente emocionante.

El problema es un libro-álbum inteligente y divertido que propone un imaginario simbólico repleto de sensibilidad con una propuesta artística exquisita y minimalista (en textos breves y precisos a los que se une el empleo sobre el blanco de dos colores en pastel: amarillo crema y azul grisáceo) que nos lleva a pensamientos típicos de la infancia, pero que son atemporales y universales.

Fran Martínez

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Web de la editorial: https://mtm-editor.es/producto/el-problema/

Web de la autora:  https://iwonachmielewska.pl/en/biografia-iwony-chmielewskiej/

Booktrailer edición francesa