lunes, 29 de noviembre de 2021

Entradas en azul. Bernardo Carvalho. Trocoscopio. Planeta Tangerina

 

Título: Trocoscópio

Autor e ilustrador: Bernardo Carvalho

Editorial: Planeta Tangerina

Colección: Histórias Paralelas

Año: 2010

Páginas: 32

Encuadernación y formato: 21,5 x 19,5 cm. Tapa dura.

Idioma: portugués. Álbum sin palabras.

Reseña:

Tercera entrada para el fabuloso y autor/ilustrador/editor portugués Bernardo Carvalho (Lisboa, 1973) después de Praia Mar y ¡De aquí no pasa nadie! junto a Isabel Minhós Martins. Su versatilidad para la exploración del libro-álbum va más allá del formato de ficción y también se ha adentrado en diferentes libros informativos como los de Ana Pego e Isabel Minhós Martins (Plasticus Maritimus) y el premiado en la Feria de Bolonia Atlas de los grandes exploradores recientemente editado en castellano. En formato álbum ha experimentado con la funcionalidad del pliegue como resaltamos en las reseñas anteriores, las narrativas visuales sin palabras o, como este ejemplar, con historias paralelas que se pueden leer en ambos sentidos (además de As duas estradas y O livros dos quintais, publicó el divertidísimo Olhe, por favor, não viu uma luzinha a piscar? / Corre, coelhinho, corre!). También una fijación con la mirada sobre el ser humano y la naturaleza, el entorno campestre y el urbano. En definitiva, su propuesta admite una lectura en el que reflejar la sensibilidad por la ecología desde unos principios minimalistas como en este Trocoscópio.

En este álbum tenemos muchos de los elementos con los que experimenta Carvalho: el pliegue como diferenciador de dos mundos, narrativas visuales desprovistas de texto y una historia que el lector tiene el papel activo para interpretar qué está pasando en cada paso de página. Dentro de las dimensiones interpretativas el componente ideológico de la narración es una sugerencia y una puerta abierta, pero que principalmente busca la experiencia del lector desde la inteligencia de la propuesta estética como un juego con 142 piezas de colores. En la contracubierta, entendemos el posicionamiento del autor sobre una posible lectura del álbum:

El trocoscopio es el invento del siglo: una fabulosa máquina para cambiar el mundo, barajar las piezas y dar la vuelta, mostrando todo con arreglos nuevos e inesperados. Si hay cosas que cree que debe cambiar, mantenga presionado el trocoscopio y presione el botón. [traducción libre]

Una combinación de piezas que se inician formando un entorno industrial (con sus altas chimeneas, el tránsito de camiones y grúas) y, en cada paso de página, se iniciará al otro lado del pliegue una reconfiguración a partir de las piezas que se trasvasan de un lado al otro. Un juego en el que a medida que pasamos las páginas creamos un nuevo entorno que, finalmente, se revelará como una selva repleta de animales. Otro elemento característico en el último cambio: una especie de códigos de barras rectangular pasa como colofón en forma de risa de elefante (también pueden observar el juego con los códigos de barras de la contracubierta del álbum en otros títulos). En un ejercicio similar a ¡Patata! (publicado en la editorial Barrett), la ausencia de texto hace de esta lectura más una sugerencia, la propuesta surge de dotar de voz a la naturaleza (expresiva, frente al grisáceo entorno industrial) es la invitación que nos propone para activar esos cambios que sugiere en el paratexto. Un álbum divertido, abierto a interpretaciones y preguntas, pero que no necesita recurrir a la excesiva moralina de la preservación ecológica (a veces, en algunos álbumes dentro de esta tendencia cada vez más acusada, son más panfletos naífs que otra cosa). Una suma de gestos mínimos para un cambio. Y, siempre, gozoso.

 

 

 

Fran Martínez

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Web de la editorial

https://www.planetatangerina.com/pt-pt/loja/trocoscopio/

 

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