Título: Pim pam pum poma
Autora:
Teresa Durán
Ilustrador: Arnal Ballester
Editorial: Associació de Mestres Rosa Sensat
Colección: Mars, nº11
Año: 2018. Original: 1989
Páginas: 28
Encuadernación
y formato:
19 x 26 cm. Tapa dura.
Idioma: catalán.
Reseña:
La figura de Teresa Durán i Armengol es otra referencia
dentro del ámbito de estudios de la Literatura Infantil y Juvenil, además con
una implicación más allá del ámbito académico y también con su labor directa con
el objeto de estudio como traductora, crítica y escritora. En 2007 se le
reconoció con la Creu de Sant Jordi por su aportación tan plural en el ámbito de
la LIJ. Una de las definiciones que me ayudaron en la comprensión de qué era un
álbum era de ella en su libro del año 2000: ¡Hay que ver! Una aproximación
al libro ilustrado:
“el álbum es, sobre todo, un trabajo polifónico donde el
soporte físico y la narratología textual y visual concuerdan afinadísimamente.
Este acorde puede estar al servicio de cualquier tipo de relato (fantástico,
documental, cotidiano…) y dirigirse a cualquier tipo de público.” (p.44)
En esta reedición de 2018 (original de 1989 publicado por la editorial Publicación de l'Abadia del Montserrat) de Pim pam pum poma se encuentran muchas de las claves de la narración de la tradición oral: un texto breve y encadenado en el que se presentan a diferentes personajes que encarnan figuras malvadas en el folclore (duende, bruja, gigante, demonio y dragón) que sufren las consecuencias de la ingesta de una manzana revoltosa y que construye una pequeña matrioshka narrativa en la que estimular en su lectura la evocación y recuerdo, así como inferir las consecuencias del texto. Y, una vez que el dragón escupe esa manzana, nos interpela el texto en un ofrecimiento la repetición. La respuesta es: sí, por favor.
La narración se inicia con la unidad de la doble página en la que se expresan diferentes acciones derivadas de la ingesta y después, el empleo de la unidad de la doble página se resuelve con la progresión del texto ocupando la página izquierda y la ilustración en la página derecha, siendo un texto breve que no diluye el poder del elemento ilustrado. Un texto con un soporte rítmico con el uso de onomatopeyas (el título ya lo anuncia) en diferentes secuencias para la ingesta de los personajes, repeticiones para amplificar la narración en un libro ilustrado por Arnal Ballester (Premio Nacional de Ilustración en 2008), encargado de las ilustraciones de otros libros de Teresa Durán, Montserrat Ginesta, el Chamario de Eugenio Montejo, el libro juego Una pierna de Carlos Grassa Toro o, en nombre propio, ser el responsable de la primera referencia de la editorial Media Vaca con No tinc paraules en 1998. Ilustraciones estilizadas con un componente que nos traslada a la tira cómica (y, de alguna manera, también a la faceta como ilustrador del poeta Miquel Desclot o a la exhuberancia de Macao et cosmage de Edy-Legrand) pero es el uso del color (y la forma, supongo que una parte de referencia a Gaudí) y las posturas de sus personajes que nos invitan al constante movimiento (preciosamente ilustrado en la surrealista secuencia inicial de contorsión del duende y sus dolores).
En conjunto, Pim pam pum poma es una lectura que
nunca se acaba como esa manzana que, siempre, nos entrará el gusanillo de
probarla. Finalmente, recomiendo la lectura del artículo de Teresa Durán en el
número 92 de la revista Faristol: Àlbums que reflecteixen l’experiència de
la covid-19 en el que un álbum ilustra la situación vivida desde la
aparición del virus en nuestras vidas. Como siempre: pasen y lean.
Fran
Martínez
Web de la editorial:
https://www.rosasensat.org/es/producte/pim-pam-pum-poma/
Web Faristol
https://www.clijcat.cat/faristol/
Web Arnal Ballester
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