Título: Poesía española para niños
Selección
de textos: Ana
María Pelegrín
Ilustrador: Tino Gatagán
Editorial: Alfaguara
Año: 1997 (1ª ed. 1ª reimp.)
Páginas: 151
Encuadernación
y formato:
12 x 20 cm.
Idioma: castellano.
Reseña:
En el trascurso del año hemos recorrido diferentes
referencias dedicadas a la oralidad y el lirismo: nanas, poesía, canciones,
fraseología o adivinanzas entre otras. Es un contenido que periódicamente se
rescatará en este pequeño espacio dedicado a la literatura infantil. Quizás,
por mi desempeño como maestro de primer ciclo de Educación Infantil, me siento fuertemente
conectado con este tipo de contenidos a diario. En esta ocasión, la
protagonista de la entrada es Ana María Pelegrín y, en este contexto, son
palabras mayores. A su cargo está la selección de poemas de Alberti, Machado,
Lorca, Gloria Fuertes, Goytisolo, Miguel Hernández, Concha Méndez o Juan Ramón
Jiménez, entre otras selecciones de autoría anónima.
En su prólogo, Pelegrín nos devuelve a ese espacio donde la
oralidad y el lirismo poético configuran un formato de interacción (la palabra
formato se la tomo prestada a Bruner) y espacio compartido en el que: “el
niño estará colgado de la voz, esperando apropiarse de los sonidos. Las
palabras coloreadas por el sonido de la voz, vibrando; las palabras deslizándose
en la entonación, brincando en el ritmo…” (p.7). En este prólogo se
encierran muchos de los aspectos que se han repasado estos días en las
diferentes entradas.
Esta selección publicada por Alfaguara (y que cuenta con muchas reediciones) servía como renovación a la edición de Taurus en 1964, en la colección Temas de España nº 82 (e ilustrado por Mario Lacoma) y se estructura por temáticas en las que darle un orden a esta recopilación que conecta con muchos contenidos de la realizada por Jaime García Padrino y Lucía Solana titulada Por caminos azules… Estas antologías son un recurso valiosísimo para complementar con otras propuestas actuales de álbumes con un contenido poético y lírico o colecciones como las del Premio Orihuela de la editorial Kalandraka o cuando empleaba la división Faktoría K de Libros, entre otras propuestas editoriales que dedican un espacio para la poesía o centrado en el ámbito autonómico, el ejemplo de Andana con la colección Vagó de Versos o el Micalet Galàctic de Bromera.
La idea esencial siempre es construir antologías personales para acompañar la vida en el aula, rodearla de palabras y belleza para expandir su mundo. Ese en el que son debutantes, pero no por ello hay que menoscabar su capacidad comprensiva. Ni mucho menos transmitirla desde la ceremoniosidad: su belleza debe deambular siempre por el aula, como una mota de polvo que busca el haz de luz para ser percibida.
Estructurada en cinco apartados, comienza con una serie de
poemas clasificados como Los niños en el que también encontramos
referencias a la pérdida en Canción de José Moreno Villa y los
divertidos versos de Francisco Vighi en Cuando se murió el canario: “Cuando
se murió el canario, puse en la jaula un limón; ¡Soy un caso extraordinario /
de imaginación!” (p.19). Como no, poesía relacionada con la naturaleza y
las estaciones en el capítulo titulado como Canción de los días que
también nos recuerda a las canciones de batida relacionadas con los trabajos en
el campo (madrugar, segar y pastorear, por ejemplo) y las particularidades de
cada mes: sus cielos, paisajes, fenómenos meteorológicos. Siguiendo con la
naturaleza el tercer apartado: Flores, árboles y animalitos amigos.
Muchos de esos amigos son mariposas, mariquitas, hormigas, escarabajos, grillo
o caracol y como no recordar los Bichopoemas de Leire Bilbao o la
hermosura de María José Ferrada en El baile diminuto.
En el cuarto apartado un espacio para Retahílas, adivinanzas
y canciones en el que la palabra busca el juego y el ritmo y, siguiendo con
las conexiones con literatura infantil actual, la conexión de Madre,
Notable, Sipilitrabe que nos evoca directamente al premiado ¡Malacatú!
De María Pascual de la Torre por la manera en la que construyen su lenguaje en
el diálogo que mantienen madre e hijo. O la diversión encadenada en Ésta es
la llave de roma como juego para disfrutar del sinsentido y el ejercicio de
la memoria (7 llaves que tiene Roma, como las que Antonio Rubio dedicó al
análisis en su 7 llaves de cuento). Finalmente, Retablo de navidad es el
espacio dedicado a otro elemento tradicional como es la festividad de Navidad en
el que está presente el imaginario católico, pero hay espacio para sobrellevarlo
con el Espiritual negro de Pablo García Baena que nos transporta al
ritmo de Nicolás Guillén.
Algunas debilidades, también están relacionadas con una temática que próximamente aparecerá en el blog como es Caperucita roja que está presente en el poema de Francisco Villaespesa o en el de José Agustín Goytisolo, Lobito bueno:
“Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los
corderos.
Y había, también,
un príncipe malo
una bruja hermosa
y un pirata
honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
cuando yo soñaba
un mundo al revés.”
(p.32)
Un mundo o reino del revés como imaginó otra autora como
Maria Elena Walsh (parece que este año hay proyectada la reedición de muchos de
sus títulos emblemáticos por parte de la editorial Alfaguara). Otra referencia
que merece la pena rescatarse de Ana María Pelegrín es Deditos y Cosquillitas
(con ilustraciones de Shula Goldman) publicado en 1994 que contiene una
colección de canciones para la interacción y el conteo a los que añade breves
comentarios sobre cómo se realiza ese juego compartido, qué dedo es el que
realiza la acción o cómo se genera el diálogo entre los personajes que se
representarán con los dedos (el diálogo por ejemplo entre tres dedos como en Fray
Andrés, Isidora y su ama). El pellizco afectivo está garantizado y, de
nuevo, un material necesario para la creación de una colección personal de
recursos poéticos, rítmicos y afectivos para trasladar a los más pequeños (ya
sea como familiar o docente).
Para finalizar, otro fragmento con el que cierra su hermoso
prólogo:
“Me guían las palabras vividas a viva voz, el secreto
afán de compartir con los jóvenes lectores y los lectores sin edad, la cita prodigiosa,
el deslumbramiento esencial de la poesía”
Además, en el portal de la Biblioteca Cervantes Virtual
encontramos un espacio para profundizar en su figura, un espacio creado con la
colaboración del CEPLI de la Universidad de Castilla-La Mancha:
http://www.cervantesvirtual.com/portales/ana_pelegrin/
Con la entrada de María Jesús Ruiz Fernández, Rimaspelegrinas (Ana Pelegrín y la tradición oral)
O recuperar una entrevista en su sección de vídeo:
Fran
Martínez
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