jueves, 30 de julio de 2020

Entradas en azul. Delante de mi casa


Delante de mi casa 
por Sandra Martínez 

Dubuc, M. (2010). Delante de mi casa. Editorial Juventud.

Marianne Dubuc es la autora del libro Delante de mi casa, una obra en la que se suceden las imágenes acompañadas de un breve texto a través de una lectura encadenada que da lugar a una narración rápida, divertida y lúdica de la que sin duda disfrutarán los más pequeños. 

Se trata de un libro de imágenes en el que el lector viaja desde su casa al mundo de los cuentos viendo feroces lobos, princesas, hombres de las nieves, un vampiro y muchos personajes más hasta llegar a la gran ciudad y volver a su casa.

Esta lectura encadenada y secuencial, a primera vista puede parecer sencilla por la brevedad del texto y la sencillez estructural de la narración, sin embargo, las referencias intertextuales están presentes en muchas de sus ilustraciones e incluso en algunas hay pequeños juegos complementarios entre código escrito y visual para que el lector pueda realizar inferencias, como en el caso del príncipe azul y la imagen de una rana. Así pues,

Durante la lectura de esta obra está presente en todo momento un juego de anticipaciones que se establece entre el libro y el lector, en el que este último pone a trabajar su imaginación y descubre que adivinar la secuencia siguiente sin perder la coherencia narrativa no es tan sencillo como parece. Además, el propio libro de imágenes introduce la narración enmarcada, pues muchos de los personajes que aparecen en esta obra se encuentran realmente dentro de un libro que hay debajo de la cama del narrador.

Delante de mi casa se trata de una obra que puede leerse tanto a prelectores como a lectores infantiles más avanzados que descubrirán durante la lectura toda una serie de referencias intertextuales y personajes de otras historias que harán más entretenida, y sin duda, más interesante su lectura.


lunes, 27 de julio de 2020

Premio Cervantes Chico 2020

Care Santos, ganadora del XXIV Premio Cervantes Chico.

El pasado 6 de julio se otorgaba este galardón a la escritora Care Santos, quien se ha convertido en un referente en el ámbito de la Literatura Infantil y Juvenil y escribe tanto en lengua castellana como catalana.

Para la designación del ganador, se tienen en cuenta méritos literarios, pero también criterios como son la popularidad y uso de las obras del escritor como pueden ser los fines educativos o didácticos. Así, en esta edición el Jurado destacaba de la obra de Care Santos la originalidad de las temáticas, el tratamiento de los personajes, así como la arquitectura de sus relatos.



miércoles, 22 de julio de 2020

Entradas en azul. En el bosque


En el bosque
por Sandra Martínez

Browne, A. (2004). En el bosque. Fondo de Cultura Económica:México.

Este álbum ilustrado, con una trama central y numerosos detalles en cada una de las ilustraciones, tanto evidentes como sutiles, llevan al lector a leer código escrito y visual con atención y detenimiento para poder disfrutar al máximo de una obra que tiene la firma inconfundible de Anthony Browne.

Una historia, aparentemente sencilla, con ciertos tintes que recuerdan de forma inevitable a Caperucita Roja, se convierte en una obra plagada de referencias intertextuales que nos hacen estar atentos a cada página y que en función del bagaje literario del lector, permitirá un mayor disfrute de la obra al ir descubriendo cada uno de los juegos que Browne realiza en los distintos pasajes de la narración.

En cuanto al intertexto evidente, Caperucita Roja, ya encontramos indicios claros de esta referencia en la portada, donde el niño camina por un bosque con una cestita y una sombra que nos recuerda a la caperuza roja del cuento tradicional. Tras la desaparición del padre, el niño debe ir a visitar a la abuela y no elegir mal el camino hasta la casa, lo que irremediablemente evoca el cuento en cuestión. Pero hay más, pues, aunque en esta historia el niño se encuentra con otros personajes, (aspecto esencial en esta obra) también acaba encontrándose con una chaqueta roja con capucha y un lobo camuflado tras ella que terminan de confirmar la referencia intertextual a caperucita. Además, cualquiera que haya leído el cuento tradicional podrá intentar aventurarse a descifrar el final de esta obra cuando vemos al niño frente a la casa de la abuela y una voz extraña que le contesta. ¿Qué sucede? Para eso tendrás que leer el final de esta obra.

Sin embargo, como decíamos, esta no es la única referencia intertextual que aparece entre sus páginas, como no podía ser de otro modo tratándose de una obra de Anthony Browne. A lo largo de la obra, el niño se encuentra con distintos personajes de cuentos tradicionales como puede ser la pequeña Ricitos de oro o Hansel y Gretel entre otros. Además, estos no están solos pues si buscas detenidamente, en el pasaje de cada uno de ellos aparecen elementos relacionados con el cuento original. En el caso de Hansel y Gretel, por ejemplo, podemos ver un hacha (evoca al leñador), una jaula con una ¿bruja? dentro, e incluso la casita de chocolate. Esto ocurren con cada uno de los personajes y de las páginas donde el protagonista recorre el bosque pudiendo encontrarse, por ejemplo, la torre de Rapunzel, un zapato de cristal o una calabaza. Durante el trascurrir de la obra aparecen muchas más referencias visuales que prefiero obviar para que cada cual se tome el tiempo de observar y leer detenidamente En el bosque.

Por último, es importante remarcar el uso del color que hace el autor, pues vemos como después de una noche de tormenta y una mañana extraña en la que se hace evidente la ausencia del padre, el color desaparece de la obra para dibujar un bosque con tintes grisáceos que dotan al paisaje de un aire de suspense y tensión hasta que llegamos a casa de la abuela e, irremediablemente, nos imaginamos lo peor. Sin embargo, la historia no tiene porqué repetirse, algo que cada lector debe descubrir por sí mismo.

En definitiva, En el bosque de Anthony Browne es ya un clásico de la Literatura Infantil y Juvenil que permite al lector adentrarse en el mismísmo bosque de los cuentos tradicionales y descubrir cada una de las referencias intertextuales que se encuentran en la obra. Favorece el desarrollo de la capacidad de realizar inferencias y anticipaciones al código escrito, como sin duda ocurrirá con todos los niños y niñas que lleguen al final de esta historia. Se trata de una obra que puede servir de juego en el aula y favorecer así, de forma lúdica y distendida, toda una serie de estrategias literarias propias del lector competente.

lunes, 20 de julio de 2020

PIETRO GOTTUSO GANA EL XIII PREMIO INTERNACIONAL DE ÁLBUM ILUSTRADO CON LA OBRA TITULADA “DESDE 1880”



El autor italiano Pietro Gottuso ha sido el ganador del XIII Premio Internacional Compostela de Álbum Ilustrado con un proyecto titulado “Desde 1880”, que representa el paso del tiempo a través de una librería. El certamen, organizado por el Departamento de Educación del Ayuntamiento de Santiago y KALANDRAKA, tiene una dotación económica de 9.000 euros y conlleva la publicación de la obra en las cinco lenguas peninsulares. 
Foto de la obra ganadora Desde 1880

Obra Bola
La artista guipuzcoana Maite Gurrutxaga ha sido la finalista del XIII Premio Compostela con una obra titulada “Bola". Al certamen se han presentado unos 400 trabajos de una veintena de países.









Obra Pájaros


Además, el jurado le ha otorgado una mención especial a “Pájaros”, de la uruguaya Lucía Franco y la argentina Natacha Ortega. 


miércoles, 15 de julio de 2020

Entradas en azul. Con Tango son tres.



Con Tango son tres
por Sandra Martínez

Richardson, J., y Parnell, P. (2016). Con Tango son tres. Pontevedra: Kalandraka.

Con Tango son tres narra la historia de una familia de pingüinos de Central Park que incuban un huevo abandonado del que nace la pequeña Tango, convirtiéndose así en una familia. Lo que hace especial a este trío de pingüinos es que Silo y Roy son, en realidad, dos machos, de manera que Tango tiene dos papás. De esta forma tan tierna, delicada y a la vez directa por la simplicidad y objetividad con la que se aborda la configuración de esta familia, se presenta al lector la diversidad afectivo-sexual.

La obra comienza con la historia de Silo y Roy, dos simpáticos pingüinos que realizan todos y cada uno de los rituales característicos de las parejas pingüino, por lo que el cuidador del zoo decide darles la oportunidad de formar una familia al colocar en su nido un huevo abandonado. Esta narración se cuenta a través de un texto en el que se combina el lenguaje literario, pero también de tono formativo, y unas imágenes que en ocasiones actúan a modo de viñetas para ilustrar el paso del tiempo y complementar el código escrito de forma delicada.

Las ilustraciones, a pesar de caracterizarse por la presencia de tonos fríos, muestran de forma entrañable el paso del tiempo en una pareja y la consolidación de esta al formarse una familia que, irremediablemente, permiten al lector identificarse con la suya propia, pues a fin de cuentas, la historia de la pequeña Tango podría ser la historia de los padres de cualquier cría del zoo, o incluso, de cualquier niño o niña del aula, con la única diferencia de que Tango tiene dos papás.

Con una narración e ilustraciones libres de prejuicios y a través de la humanización de dos pingüinos que actúan como cualquier pareja del zoo, se presenta la realidad diversa en la que estamos insertos y que en ocasiones se silencia y se vuelve algo tabú. Sin embargo, es totalmente necesaria la visibilización de este colectivo desde edades tempranas para que el alumnado sea capaz de percibir la diversidad afectivo-sexual como norma y no como algo que se sale de esta. Por tanto, obras como Con Tango son tres, en las que se aborda la temática LGTBQ desde la objetividad, el respeto y la naturalidad son imprescindibles y deberían estar presentes en todas las bibliotecas escolares.

viernes, 10 de julio de 2020

Entradas en azul. Atilio


Atilio
por Sandra Martínez

Pintadera, F. y Guirao, D. (2014). Atilio. Almería: Libre Albedrio Editorial.


Atilio es un ratón de biblioteca que adora y siente verdadera pasión por la lectura, pero sobre todas las cosas por su amada Melisa. Es un ratón de biblioteca, en el más estricto sentido de la palabra, y a causa de su afición por los libros y “una cabeza grande, tan grande que entraban cientos de sueños” se le empiezan a desdibujar las barreras que separan la realidad de la fantasía.

De esta forma, haciendo un claro homenaje a Don Quijote, la historia de Atilio resulta ser una trama de aventuras en la que tiene que hacer frente a personajes tan dispares como el temible can guardián o el bibliotecario, así como a los monstruos de Sendak, Mr. Hyde o Drácula entre otros. De este modo, aparecen a cada página una sucesión de referencias que demuestran el enorme bagaje literario de Pintadera y Guirao, que da sentido y complejidad a la trama narrativa de este álbum ilustrado. Atilio es una obra donde código escrito y visual se fusionan de modo que la intertextualidad se convierte en uno de los elementos claves de la historia sin restarle protagonismo a la trama de amor y aventuras principal del álbum ilustrado.

Las alusiones intertextuales y las referencias culturales inundan la historia en cada una de sus páginas, sumergiendo al lector en todos esos sueños que Atilio tiene en su cabeza, y que se muestran de forma evidente, por ejemplo, a través de las siluetas que se dibujan en su cabeza o en portadas de libros en estantes de la biblioteca que este ratón recorre en busca de su amada, o a través de detalles sutiles como en el reflejo de las gafas del bibliotecario al que Atilio se enfrenta para rescatar a Melisa.

Todas estas aventuras que se encuentran a caballo entre la realidad y lo que ocurre en la cabeza de nuestro simpático protagonista acaban volviéndose en su contra, cuando descubre que no hay enemigo contra el que luchar para salvar a su amada, salvo él mismo. Ante la contradicción de este hecho, vemos a un Atilio desolado que recobra su alegría únicamente a través del tierno beso de Melisa, que da cierre a la trama y consigue crear en los lectores una sensación entrañable y ese final feliz al que estamos acostumbrados.

Atilio es una historia de aventuras y de amor, tanto por Melisa, como por los libros, que nos hace viajar y recordar todas nuestras experiencias lectoras y el poder de la lectura, por lo que se convierte en un álbum ilustrado imprescindible en todas las bibliotecas escolares que permitirá desarrollar estrategias literarias tanto en el lector infantil como en un lector más avanzado y competente.

martes, 7 de julio de 2020

Entradas en azul. No es una caja.


No es una caja
por Sandra Martínez Sánchez

Portis, A. (2006). No es una caja. Pontevedra: Kalandraka.

Este álbum ilustrado, escrito por Antoinette Portis, fue nombrado en 2007 Libro de Honor por el comité del Premio Theodor Seuss Geisel, y ganó el galardón de Libro Distinguido por la Asociación Americana de Bibliotecas.

Aparentemente es un libro sencillo, donde aparece únicamente un conejo con una caja que establece un diálogo con una voz omnisciente presente en la historia, todo acompañado de ilustraciones que destacan por la sencillez de sus trazos. Sin embargo, No es una caja tiene mucho que ofrecer al lector infantil, pues se trata de una alegoría a la imaginación infantil, esa capacidad creativa que actúa como motor de muchos de los juegos de la infancia.

Esta imaginación infantil se muestra a través de una línea argumental sencilla, en la cual se establece un diálogo entre el protagonista y el narrador, que trata de descubrir la utilidad que el conejo da en cada ocasión a la caja, cuando esta voz no es capaz de ver más allá del cubo de cartón con el que juega el personaje de la historia. Esta narración, sin gran complejidad, también esta presente en los trazos de cada una de las ilustraciones. Ahora bien, destaca como la autora separa la realidad de la imaginación infantil mediante el empleo del color negro y rojo, respectivamente en los trazos dibujados, y el color de fondo de las páginas. Este diálogo también se percibe a través de la secuencia simple que siguen las ilustraciones, pues se muestra la visión del narrador omnisciente y al pasar la página se revela la respuesta del conejo. De este modo, el lector infantil puede distinguir de forma clara el cambio de perspectiva entre las dos voces de esta historia.

Estos detalles, aunque sutiles, marcan la diferencia y están presentes, no solo en el interior de la obra, sino también en la portada, donde se recrea la textura y aspecto propio de una caja de cartón, en la que se entremezclan las indicaciones propias del embalaje de la caja con el título y el nombre de la autora.

Por tanto, una historia aparentemente sencilla, permite de la mano de Portis, convertir este álbum ilustrado en un homenaje a la imaginación infantil, en el que se demuestra que la sencillez no está reñida con el valor literario de una obra ni, por supuesto, con la diversión y el disfrute, tal y como deja patente el protagonista de esta obra.