Autor e ilustrador: Andrea Antinori
Editorial: Corraini
Año: 2021
Idioma: italiano
Tamaño: 17 x 22,5 cm.
40 páginas
Hoy, una entrada con diferentes álbumes que me gustaría
recomendaros y que llevaba un tiempo deseando escribir algunas palabras sobre
ellos. El motivo de esta entrada es el hilo conductor que nos llevará de un
álbum a otro, pero manteniendo una coherencia estética por los diferentes
nombres de sus autores. Comenzamos con L’arancio [El naranjo] del gran
Andrea Antinori que ya cuenta con otros títulos traducidos en editoriales
españolas como La entrada de Cristo en Bruselas a partir del cuadro de
James Ensor. Esta referencia nos sirve para recordar otros títulos que emplean
como referente icónico una obra de arte para expandir una narrativa a través de
esta. Ejemplos: Greta la loca (texto de Geert de Kockere) que el
ilustrador Carll Cneut hace de Dulle Griet de Peter Brueghel, El
pintor ciego (texto de Xabier Docampo) ilustrado por Xosé Cobas a partir de
La isla de los muertos de Arnold Böcklin, entre otros títulos
(curiosamente, Geert de Kockere también puso texto a partir del cuadro de Edgar
Tytgat, Voorspel van een gebroken liefde, para las ilustraciones de
Isabelle Vandenabeele como documentaba Sandra Beckette en su libro de 2012).
Volviendo a Andrea Antinori y al mercado español, sus
ilustraciones han acompañado a la poética narración Blanco como la nieve de Mar
Benegas (A Buen Paso) o Contar de Pep Bruno o el álbum a textos de Cristina
Bellemo titulado La ciudad de las listas (Liana editorial). A partir de
este último título también se puede señalar su fijación con E.T. y con
L’arancio (L’oranger en francés editado por hélium) comparte esa
presencia ubicada en una escalera junto a una mirada crítica y socarrona en su
narrativa. Con L’arancio la unidad narrativa es la página sencilla y en
el texto predominan las onomatopeyas para construir su discurso con las
implicaciones para el ritmo, juego y sonoridad que conlleva. Especialmente si
tu púbico es de educación infantil, como es el caso. Ese tono irónico (con su
divertida mala uva) nos recuerda a El árbol generoso de Shel Silverstein
que lo acaba dando todo de manera incondicional (no me meteré en el concepto de
hospitalidad incondicional de Jacques Derrida que ya sería mucha brasa). Sin
embargo, el juego paródico de L’arancio está en observar el crecimiento
silencioso del brote germinado hasta que se convierte en un naranjo y cómo se
llena de sonidos a su alrededor por los pájaros que se comen sus frutos, el
jardinero que lo tala a su gusto, la oruga que se come sus hojas y el perro que
lo utiliza como lugar donde levantar la pata. Hasta que se le hinchan las
raíces, claro.
Aquí comienza la segunda vuelta con la venganza de todos y
cada uno de los que han perturbado su calma silenciosa, una intensa persecución
y una huida rocambolesca que simplemente pide la carcajada y por su desenlace
plantearnos a través de esos personajes sobre la importancia de nuestras
acciones. No hace falta ver el alegato ecologista en la narrativa de una manera
evidente, son lecturas que se pueden inferir sin que la diversión esté
garantizada ni dulcificada gracias a la ironía. Con una paleta de colores
mínima (naranja, verde, blanco y negro) y una secuencia guiada por onomatopeyas
se encadena un álbum que piden una y otra vez en el aula. Un álbum incluido en
el catálogo de White Ravens en 2021 con todo merecimiento.
Andrea
Antinori (Instagram): https://www.instagram.com/andrea_antinori_
Web
editorial Corraini: https://corraini.com/en/l-arancio.html
Y una muestra de que Andrea Antinori sabe dibujar un árbol: Bruno Munari y drawing a tree
Autor: Gianni Rodari
Ilustrador: Andrea Antinori
Traducción: Laura Wittner
Editorial: Niño Editor
Año: 2021
Idioma: castellano
Tamaño: 18 x 23 cm. Cartoné.
24 páginas
El surrealismo y el juego de Andrea Antinori sirve como
perfecto acompañamiento en esta nueva colección en cartoné a partir de poemas
de Gianni Rodari (publicados el año pasado en Emme edizioni) y que se han
traducido al castellano por Niño Editor, una editorial argentina a la que
debemos agradecerle la vuelta de los títulos de la colección Opera Munari 1945.
El primero que ha llegado al mercado español ha sido el gato Arturo
(próximamente vendrán La luna con correa o caballito), perfecta
secuenciación de los breves versos de un gato soñador con el empleo del fondo
blanco, el uso del negro y el rojo y el amarillo en su paleta restringida de
colores para acercarlo a las manos de primeros lectores con su formato de
cartoné. Un álbum recomendado para biblioteca de aula en educación infantil y
donde de nuevo veremos aparecer a E.T. como fijación del autor.
En este fragmento, siguiendo en el panorama italiano, no
podemos olvidar el nombre de Noemi Vola o Beatrice Alemagna que también han
ilustrado textos de Gianni Rodari. Curiosamente, Noemi Vola tiene trabajos
junto a Andrea Antinori y ha ilustrado Grande como el mundo: la escuela de
Gianni Rodari [Grande come il mondo: la scuola di Gianni Rodari]. Con motivo
del centenario de su nacimiento en 2020 se publicaron diferentes títulos, pero
la conexión entre Andrea Antinori y Noemi Vola y sumando una editorial
argentina me llevan a un álbum que tengo pendiente y dejaré para el final de la
entrada: Calamitoso en la editorial Limonero. El surrealismo de sus
ilustraciones, sus personajes y el sentido del humor de esta dupla son un
aliciente para seguir cada nueva publicación en el mercado. Desmontar la
realidad a través de una lógica reconocible en lo fantástico de la literatura.
Más joyas de Andrea Antinori
la colección de Niño Editor
Web Niño Editor (Arturo): https://tienda.ninioeditor.com/productos/arturo/
Estos autores nos llevarán hasta Daniela Berti, pero antes seguimos
con Rodari y Beatrice Alemagna con el anuncio y creación reciente de un álbum
que parte de otro poema de Rodari, La luna de Kiev, y que Beatrice Alemagna
(finalista al Premio Andersen este año) ha ilustrado (no es la primera vez,
como en el bello Uno y siete).
La luna di Kiev será editado por
Einuadi Ragazzi al módico precio de 8 euros y cuya recaudación será para Cruz
Roja Italia en su labor de ayuda en Ucrania. En el poema dedicado a la luna de
Rodari y que se ha convertido en viral estos días nos habla que da igual dónde
estés, la luna da luz a todas las personas por igual. Independientemente de su
procedencia o destino: sus haces de luz viajan sin pasaporte. El poema formaba parte de Filastroche in cielo e in terra (en 1960 acompañado por las ilustraciones de Bruno Munari).
Recordamos la cita con la que finaliza la introducción de su
Gramática de la fantasía:
“«Todos los usos de las palabras para todos» me parece un
buen lema, tiene un bello sonido democrático. No para que todos seamos
artistas, sino para que ninguno sea esclavo.” (Rodari, Gramática de la
fantasía, 1973)
Beatrice Alemagna (Instagram): https://www.instagram.com/beatricealemagna/
Autora e ilustradora: Daniela Berti
Editorial: Raum Italic
Idioma: inglés/italiano
Año: 2020
Tamaño: 17 x 21,5 cm.
32 páginas.
Desconozco si en los agradecimientos de Daniela Berti están
dedicados a Andrea Antinori y Noemi Vola (no aparecen los apellidos) en este
divertidísimo Pit que cuenta con un formato bilingüe. Empleando principalmente
la página sencilla como unidad narrativa, la historia de este pollo gigantesco
que irrumpe en la vida del narrador está construida en clave humorística y
disparatada con las comparaciones sobre el tamaño de Pit (jirafas, palmeras o
la estatua de la libertad) en la que el empleo de una gama cromática reducida a
colores primarios (azul, amarillo y rojo) sobre fondo blanco y con el negro
(todo muy de fiesta Bauhaus y recordando aquella máxima de De Stijl: “El fin de
la naturaleza es el hombre; el fin del hombre es el estilo”).
Conectado con la próxima reseña de la entrada, todo sucede
el día en el que un pollo crece por encima del resto. Crece en proporciones
colosales y no hay manera de saber qué hacer con semejante pollo. El juego
entre la irrealidad del gigantismo del pollo y verlo transportado en coche,
ubicándolo en el coliseo romano, en un barco (un guiño a Calamitoso) o en otros
lugares con el divertimento surrealista de la situación. Con un texto
telegráfico se amplía el espacio para generar significados en cada página. La
investigación de los científicos sobre semejante anomalía de la naturaleza, la
medición de sus pisadas, el guiño intertextual a King Kong (fuera del universo
Anthony Browne) para una resolución que propone un juego de descentramiento y
con el que deja abierta un pensamiento filosófico sobre la perspectiva sobre
las que abordamos los problemas o circunstancia sobrevenidas.
Un álbum aparentemente sencillo, pero que es una auténtica
delicia por lo efectiva y estilizada propuesta narrativa. El juego con el
soporte del álbum para darle espacio al lector para divertirse y también al
adulto que acompaña. En los peritextos finales conoceremos más proezas, pero mi
preferida es que le gusta el ruibarbo (en inglés “rhubarb”). Y, a cualquier melómano
con un poco de culturilla musical le llevará inevitablemente aquí.
Daniela Berti
(Instagram): https://www.instagram.com/danida.o
Web editorial: http://www.raumitalic.com/de/pit-2/
Autora e ilustradora: Noemi Vola
Traducción: Manuel Rud
Editorial: Limonero
Año: 2021
Idioma: español
Tamaño: 15 x 21 cm.
48 páginas
Finalizamos la entrada con un álbum sensacional de Noemi
Vola y con el que cerramos la cuadratura de los nombres que han aparecido en
esta entrada. He dejado este álbum para el final por la mayor complejidad temática
y narrativa que presenta, ademásde un colofón temático que nos habla de un
hecho cotidiano que hemos vivido en los últimos años entre el asalto de actos
inesperados e inexplicables en nuestras vidas (una pandemia, el auge de los
negacionistas o el conflicto armado). Este álbum fue originalmente publicado en
Corraini (en 2017) y su traducción al castellano también fue por otra editorial
argentina, en este caso Limonero.
Noemi Vola ilustrando a Rodari
Empleando el blanco y negro (pese a que es una autora cuya
obra es particularmente colorista) y una narración en primera persona nos
adentra en aquello que sucede cuando algo inesperado irrumpe en tu vida: en
este caso un oso imponente se cuela en su casa. Es tremendamente divertida esta
forma de representación en la que observamos en la primera ilustración la casa
repleta de señales y protecciones para que no entre ningún oso en la casa
(carteles, ventanas y puertas tapiadas). Casi como una suerte de protección
contra los malos presagios o una fortaleza que creamos para que los problemas
no irrumpan en nuestra vida desmontándolo todo. Cosa que ocurre en la siguiente
ilustración: cuando los problemas llegan, no hay nada que los detengan. Llegan
y basta.
No llega un oso cualquiera, todos los calificativos
despectivos hacia ese oso que llega resultan encadenados de una manera que
facilita el refuerzo de la problemática hacia una situación desastrosa
(desastr-oso, claro). Máxime cuando la protagonista es alérgica a su pelo (el
punto humorístico). Así, se suceden estampas costumbristas dentro de la
surrealista imagen de un oso gigantesco instalado en el sofá de la casa y que
no atiende a razones: ni a pedírselo adecuadamente y ninguna solución existe
para atajar ese problema (ni las matemáticas, ni el chocolate, ni los
tiranosaurios rex y ni mucho menos la guerra que, como dice la autora, nunca
sirvió para nada). En su narrativa el texto principal se complementa con
pequeños diálogos de la protagonista (nos revelará la gran incógnita de si
existen osos en otros planetas). El oso siempre sabe dónde vas, aunque no lo
sepas ni tú.
A partir de este punto de presentación de las situaciones
problemáticas, el diálogo habla de la posibilidad de rendirse (una despedida de
este mundo que pese a la carga trágica que tiene se encuadra con un majestuoso
sentido del humor). Las maneras en las que ese oso silencioso se instala como
una sombra y se juega con su forma a doble página es realmente divertido, así
como la carcajada cuando aparece junto a él llevándolo en bicicleta o en una
barca (que nos recuerda a ese momento de Pit en un barco). Cualquier situación
cotidiana se convierte en un problema cuando el oso está contigo (ni la compra,
ni las vacaciones…siempre es un fastidio, no te deja ni a sol ni sombra). A
veces nos da pequeños respiros o finge que no está ahí (más rocambolesca la
estampa). ¿Porqué está ahí? ¿porqué sigue si tanto lo odiamos?
La manera en la que plasma esta problemática, con la
iconicidad apabullante del oso, es todo un reflejo de la inteligencia del álbum
para representar una temática sobre una situación que a todos nos aborda y nos
lleva al desgaste cuando un oso se instala en nuestras vidas. De manera
irremediable, inexplicable, pero una forma de refleja como vivimos con nuestros
monstruos. Un álbum excepcional para poner fin a esta entrada encadenada de
referencias.
Noemi Vola (Instagram): https://www.instagram.com/volanoemi/
Web editorial: http://limonero.com.ar/libros/calamitoso-2/