domingo, 31 de enero de 2021

Entradas en azul. La palabra y la memoria. Pedro C. Cerrillo y César Sánchez Ortiz


Título: La palabra y la memoria. Estudios sobre la Literatura Popular Infantil.

Coordinadores: Pedro César Cerrillo y César Sánchez Ortiz

Editorial: Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha

Colección: Arcadia, nº18.

Año: 2008

Páginas: 408

Encuadernación y formato: 19 x 25 cm.

Idioma: castellano.

Reseña:

Para cerrar el círculo iniciado en enero recupero la lectura de un manual coordinado por Pedro César Cerrillo y César Sánchez Ortiz para darle un punto y seguido a la actividad temática del blog. El título, La palabra y la memoria, es representativo de los contenidos ofrecidos hasta ahora en este espacio y seguirán presentes en este espacio. Editado por Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha en 2008, este volumen integra a muchas de las voces autorizadas en este país sobre el estudio de la Literatura Infantil y el estudio de la tradición oral: Antonio Rodríguez Almodóvar, Ana María Pelegrín, Amando López Valero, Gabriel Núñez, Eloy Martos y los propios coordinadores: Pedro César Cerrillo y César Sánchez Ortiz. Nombres que también podemos encontrar dentro de la página web de la Biblioteca Cervantes Virtual para profundizar en su trayectoria investigadora: enlace.

La idea de esta entrada como cierre ha surgido leyendo el capítulo La literatura infantil: entre la trasgresión y el orden de Ramón F. Llorens García. Os resultará en este espacio conocido el nombre, ¿verdad? En este capítulo, Ramón comenzaba con un fragmento de un poema de Octavio Paz titulado Viento, agua, piedra:

“El viento esculpe la tierra,

la piedra es copa del agua,

el agua escapa y es viento.” (p.257)

La memoria, su erosión y la circularidad de la naturaleza en permanente cambio. También podría recordar el inicio de los versos de Jorge Luis Borges en Arte poética:

“Mirar el río hecho de tiempo y agua

y recordar que el tiempo es otro río,

saber que nos perdemos como el río

y que los rostros pasan como el agua.”

La palabra, la memoria y su permanencia. Especialmente expresada a través de la oralidad y que también ha visto esta cadena de transmisión cercenada por la evolución de las sociedades en muchos niveles: la hiperestimulación audiovisual y la dificultad para la crianza. También se señalan (p.261) las ideas de Pelegrín (1993): ante la carencia y ausencia de esta transmisión de la lírica popular infantil surge la idea de la restitución para revertir la tendencia. Se señalan dos alternativas: la recuperación en el ámbito educativo y, por otra parte, la pérdida en el uso popular-cotidiano fuera del ámbito educativo. Y, esta labor de los diferentes investigadores y el papel de las Facultades de Educación (como señala Llorens, especialmente en los grados de Maestro/a en Educación Infantil) tiene un papel clave para generar dinámicas que consigan la apreciación en el ámbito primario de socialización, como son las familias.

Rescataría muchas citas relevantes, pero una de las más aclaratorias:

La literatura popular infantil supone para el niño el descubrimiento de un mundo que abre la palabra, que la hace viva.” (p.263)

Y, se apoya en una cita de Unamuno (1966, p.115) en el que subraya otro elemento capital: “El lenguaje mismo era un juguete; jugábamos con él”. La palabra, como el agua, el viento y la piedra del poema de Octavio Paz, el tiempo como un río de Borges. La palabra como un juguete, algo material. La idea de la riqueza de la palabra de manera consustancial al ser humano en su vida, educación y crecimiento. Cuando se recuperaron las nanas en este espacio, como palabras que nos envuelven y dan calor. Una capacidad material en la que reconstruir senderos que nos conectan con anteriores generaciones. La palabra y la memoria como un río, en la que parece que la escuela se convierte en un salmón, nadando contra la corriente. Pero es esa idea de juguete que nos lleva al juego, a la función lúdica, a la fruición. La vía en la que reconstruir ese lazo, como un elemento cotidiano y convivencial.

No menos importante es la idea de “no desvirtuar” la literatura popular infantil por parte de las personas adultas que median en esta labor. Que, de ninguna manera, como señala, debe convertirse en una “intromisión”.  En esa recuperación se plantean diferentes vías y, en esta labor, las Tecnologías de la Información y Comunicación pueden ofrecer una alternativa. Y, estas palabras en 2008, creo que en 2021 también tienen espacio para ser contestadas desde los espacios dedicados a la Literatura Infantil desde la virtualidad o la tarea de grupos de investigación, editoriales, autores…en definitiva, el ecosistema literario en el que nos encontramos. Y, como idea de cierre que nos remite al título del capítulo: “La lírica popular infantil fue orden y transgresión, no dejemos que en este siglo XXI el orden acabe acechando a la transgresión”. (p.274)

En conclusión, de manera periódica, se recuperarán en este espacio entradas dedicadas a La palabra y la memoria. Y, como pequeño juego que espero que no sonroje al autor de este capítulo, no hay mejor manera de recomendar la lectura de este manual que con la referencia al creador de este blog y nuestro profesor Ramón Llorens. 

 

Fran Martínez

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Web de la editorial:

https://blog.uclm.es/cepli/publicaciones/coleccion-arcadia/

Blog CEPLI

https://blog.uclm.es/cepli/

Blog Grupo LIEL

https://blog.uclm.es/grupoliel/ 

 

 

jueves, 28 de enero de 2021

Entradas en azul. Alejandro Magallanes. No juzgues a un libro por su cubierta.

 


Título: No juzgues a un libro por su cubierta. Refranes y anti-refranes para toda ocasión.

Ilustrador: Alejandro Magallanes

Editorial: Océano Travesía

Año: 2009

Páginas: 48

Encuadernación y formato: 19 x 25 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

 

Reseña:

Una de las últimas entradas en el mes de enero, centrado en referencias a la tradición oral, se dedica a este maravilloso álbum del mexicano Alejando Magallanes y la sensacional edición de Océano Travesía. Alejandro Magallanes también es autor de otro de esos libros que, por unas razones u otras, siempre me ha esquivado como es ¡Ven, hada! (SM, 2006). La propuesta en esta entrada es el juego con el material de la tradición oral, en este caso fraseología y expresiones populares que se reelaboran con la libertad del formato del álbum.

Ante textos de uso popular y breves, se genera una narración interna elaborada mediante el troquelado y conectando expresiones a partir de un elemento común que observamos desde el troquel, revelando una nueva significación a esa ventana que el autor nos permite observar mínimamente. Como ejemplo, el primer refrán: “al que madruga Dios lo ayuda”. 

En esa imagen, con un gallo cantando, complementamos la intencionalidad lógica y asociamos lógicamente el refrán con el animal que despierta con su canto a la granja. En el troquel observamos la cabeza del gallo y, al pasar la página, encontramos un nuevo refrán: “no por mucho madrugar, amanece más temprano” y, ahora, la cabeza que veíamos del gallo se convierte en un pollo emplatado.

 


Ese remate humorístico es la parte que alude el subtítulo del libro: “anti-refranes”. Un remate humorístico que potencia aún más la relación de complementariedad entre texto e imagen, dejando el espacio necesario al lector para su interpretación y partiendo de la comicidad de la situación posterior.

A ese mecanismo, se le añade la diversidad tipográfica y de estilo en la ilustración que, de alguna manera, me recuerda a los viajes de Katy Couprie en sus imagiarios (Todo un mundo y Todo en un museo). El efecto irreverente del descubrimiento en el paso de página siempre genera expectativas y emplea todo el formato del álbum para su juego incluyendo los paratextos. Un ejercicio que explora las diferentes dimensiones del álbum con gran acierto.

A simple vista, también recuerda al trabajo de edición de la editorial Media Vaca por el cuidado de todos sus elementos (estilo, cromatismo y tipografía) y el humor negro característico que desmonta el aspecto insulso de la infancia en las propuestas más comerciales. En la dupla final, encontramos el último divertimento a modo de sabio consejo que nos regala Alejandro Magallanes: “El que persevera, alcanza”, pero… “Es de sabios cambiar de opinión”. Sonrisa maléfica en la ilustración final (además del regalo de la guarda y contracubierta). No juzgues a un libro por su cubierta de Alejandro Magallanes hace buena la frase de la introducción: “los refranes siempre dicen la verdad”. Como, por ejemplo, que este es un álbum estupendo.

 

Fran Martínez

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Web de la editorial:

http://oceano.mx/obras/no-juzgues-a-un-libro-por-su-cubierta-alejandro-magallanes-8752.aspx

Web Alejando Magallanes

https://alejandromagallanes.com/

Twitter Alejando Magallanes

https://twitter.com/magallanes71

miércoles, 27 de enero de 2021

Entradas en azul. Teresa Durán y Arnal Ballester. Pim pam pum poma.

 

Título: Pim pam pum poma

Autora: Teresa Durán

Ilustrador: Arnal Ballester

Editorial: Associació de Mestres Rosa Sensat

Colección: Mars, nº11

Año: 2018. Original: 1989

Páginas: 28

Encuadernación y formato: 19 x 26 cm. Tapa dura.

Idioma: catalán.

Reseña:

La figura de Teresa Durán i Armengol es otra referencia dentro del ámbito de estudios de la Literatura Infantil y Juvenil, además con una implicación más allá del ámbito académico y también con su labor directa con el objeto de estudio como traductora, crítica y escritora. En 2007 se le reconoció con la Creu de Sant Jordi por su aportación tan plural en el ámbito de la LIJ. Una de las definiciones que me ayudaron en la comprensión de qué era un álbum era de ella en su libro del año 2000: ¡Hay que ver! Una aproximación al libro ilustrado:

el álbum es, sobre todo, un trabajo polifónico donde el soporte físico y la narratología textual y visual concuerdan afinadísimamente. Este acorde puede estar al servicio de cualquier tipo de relato (fantástico, documental, cotidiano…) y dirigirse a cualquier tipo de público.” (p.44)

En esta reedición de 2018 (original de 1989 publicado por la editorial Publicación de l'Abadia del Montserrat) de Pim pam pum poma se encuentran muchas de las claves de la narración de la tradición oral: un texto breve y encadenado en el que se presentan a diferentes personajes que encarnan figuras malvadas en el folclore (duende, bruja, gigante, demonio y dragón) que sufren las consecuencias de la ingesta de una manzana revoltosa y que construye una pequeña matrioshka narrativa en la que estimular en su lectura la evocación y recuerdo, así como inferir las consecuencias del texto. Y, una vez que el dragón escupe esa manzana, nos interpela el texto en un ofrecimiento la repetición. La respuesta es: sí, por favor. 


La narración se inicia con la unidad de la doble página en la que se expresan diferentes acciones derivadas de la ingesta y después, el empleo de la unidad de la doble página se resuelve con la progresión del texto ocupando la página izquierda y la ilustración en la página derecha, siendo un texto breve que no diluye el poder del elemento ilustrado. Un texto con un soporte rítmico con el uso de onomatopeyas (el título ya lo anuncia) en diferentes secuencias para la ingesta de los personajes, repeticiones para amplificar la narración en un libro ilustrado por Arnal Ballester (Premio Nacional de Ilustración en 2008), encargado de las ilustraciones de otros libros de Teresa Durán, Montserrat Ginesta, el Chamario de Eugenio Montejo, el libro juego Una pierna de Carlos Grassa Toro o, en nombre propio, ser el responsable de la primera referencia de la editorial Media Vaca con No tinc paraules en 1998. Ilustraciones estilizadas con un componente que nos traslada a la tira cómica (y, de alguna manera, también a la faceta como ilustrador del poeta Miquel Desclot o a la exhuberancia de Macao et cosmage de Edy-Legrand) pero es el uso del color (y la forma, supongo que una parte de referencia a Gaudí) y las posturas de sus personajes que nos invitan al constante movimiento (preciosamente ilustrado en la surrealista secuencia inicial de contorsión del duende y sus dolores).

En conjunto, Pim pam pum poma es una lectura que nunca se acaba como esa manzana que, siempre, nos entrará el gusanillo de probarla. Finalmente, recomiendo la lectura del artículo de Teresa Durán en el número 92 de la revista Faristol: Àlbums que reflecteixen l’experiència de la covid-19 en el que un álbum ilustra la situación vivida desde la aparición del virus en nuestras vidas. Como siempre: pasen y lean.

 

Fran Martínez

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Web de la editorial:

https://www.rosasensat.org/es/producte/pim-pam-pum-poma/

Web Faristol

https://www.clijcat.cat/faristol/

Web Arnal Ballester

http://www.arnalballester.com/

martes, 26 de enero de 2021

Entradas en azul. Sonia Delaunay. Alfabeto

 

Título: Alfabeto

Autora: Sonia Delaunay

Adaptación: Álvaro Marcos

Editorial: Gustavo Gili

Colección: Los cuentos de la cometa

Año: 2011. Original: 1969

Páginas: 64

Encuadernación y formato: 24.5 x 28 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

 

Reseña:

En la entrada de Milton Glaser ya apareció una referencia a esta sensacional colección de la editorial Gustavo Gili: Los cuentos de la cometa. Un espacio donde se enfocaba la materialidad del álbum desde una cuidada selección de propuestas artísticas como las de Saul Bass, Hannah Höch o Keith Haring en este formato. Sobre abecedarios y propuestas artísticas ya habrá tiempo durante este año para su entrada. En este sentido, una de las últimas entradas de este mes también tiene el cancionero infantil como protagonista, aunque de una manera peculiar.

Según se explica en las páginas interiores de este sensacional Alfabeto, Sonia Delaunay ideó este proyecto en 1947 como regalo para sus sobrinos y se finalizó en 1967 con las 27 pinturas para cada letra del abecedario y el acompañamiento de canciones populares asociadas a cada letra y publicada en Milán en 1969 en una edición limitada que posteriormente se reeditó también en inglés. En este caso, Álvaro Marcos es el encargado de seleccionar los textos populares que acompañan a este alfabeto: desde la A para Antón pirulero, la E para un elefante se balanceaba, la J para Juan Pequeño y sorpresas para letras como la W y la X, por ejemplo. Como curiosidad, la U es para San Fermín. Lógicamente, la Ñ no aparece.

Además de estos textos que aparecen en el álbum, lo que destaca es la propuesta artística y la historia que recorre muchas de las mejores historias de la Literatura Infantil: desde Hofmann y su Pedro Melenas, hasta a Leo Lionni inventado cómo entretener con formas en un trayecto de tren, Komagata y sus Little Eyes hasta Jutta Bauer ideando libros para su hijo. Entre tantas otras, como en esta colección Keith Haring y su libro de regalo para una niña de 7 años. Los abecedarios son un universo propio del mundo del álbum y con múltiples aproximaciones en la relación entre imagen y texto, la diversidad del tipo de textos, temática, materialidad del libro (sí, Marion Bataille, Kveta Pacovka, Anne Bertier, Gianpaolo Pagni…), e, inclusive, ideologías.

Una oferta tan extensa en la que adentrarse que un libro como Alfabeto puede ser una opción maravillosa para combinar la educación visual con el placer de los textos tradicionales. Un sensacional libro, que por la corriente artística (simultaneísmo, inspirada por las teorías de la ley del contraste simultáneo de los colores de Michel-Eugène Chevreul o el cubismo órfico) abstracta que emplea el juego con las leyes de la percepción y una combinación cromática entre cuatro colores (amarillo, rojo, azul y verde) con el blanco y negro. Como anécdota final, la propia Sonia Delaunay es protagonista de una biografía ilustrada en formato de álbum (A life of color de Cara Manes en 2017), siendo otra tendencia en el mercado editorial el interés por reflejar las vidas de artistas en libros-álbum (algunos con mayor a acierto que otros, pero esa también será otra historia). Colorista en sus imágenes, vitalista en los textos. O al revés. O todo a la vez.

 

 

Fran Martínez

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Web de la editorial:

https://ggili.com/alfabeto-libro.html

Publicación para la exposición de Sonia Delaunay en el Museo Thyssen-Bornemisza en 2017

https://www.museothyssen.org/conectathyssen/publicaciones-digitales/publicacion-sonia-delaunay-arte-diseno-moda


lunes, 25 de enero de 2021

Entradas en azul. Fran Nuño y Jan Barceló (il.). Del dicho al verso. Divertimento poético con frases populares. Yekibud

 

Título: Del dicho al verso. Divertimento poético con frases populares

Autor: Fran Nuño

Ilustrador: Jan Barceló

Editorial: Yekibud

Año: 2019.

Páginas: 36

Encuadernación y formato: 22 x 28 cm. Rústica cosida.

Idioma: castellano.

 

Reseña:

En la línea de las anteriores entradas, momento para la fraseología. Además, con una propuesta editorial como la de Yekibud que rodea a cada uno de sus libros con un compromiso de responsabilidad con el libro y su proceso (tanto por el papel empleado como la no deslocalización de la producción e imprenta para reducir costes) dentro de la asociación LlibreLocal. Un elemento que considerar, sin duda. Además, es un libro que ha recibido la atención de especialistas como Anna Juan Cantavella en su blog La coleccionista y, la semana pasada, también fue recomendado por otra vía relacionada con la Literatura Infantil y Juvenil.

El planteamiento de los poemas de Fran Nuño se basa en la premisa de una frase o dicho popular: “Pedir peras al olmo”, “La gota que colma el vaso”, “Pisando huevos”, “Erre que erre”, “El mundo es un pañuelo” o “Me lo ha contado un pajarito”. A partir de estas expresiones, Fran Nuño emplea diferentes recursos para construir pequeñas historias en verso (desde tercetos las más breves y preferencia por versos de arte menor para potenciar la musicalidad) como las de Vicente (donde va Vicente va toda la gente) o en ¿Quién le pone el cascabel al gato?

Juegos que se alternan con versos encadenados (Como anillo al dedo), dobles sentidos a partir de la voz narrativa de los personajes de los poemas (muchas veces en primera persona) que se acompañan de las ilustraciones que mantienen el trazo y potencian el color desde una gama cromática reducida a tres colores (rojo, amarillo y azul, casi nos sale la trilogía de Kieslowski) y que también nos recuerda a títulos de Olga Capdevila publicados en A Buen Paso, aunque en esta ocasión Jan Barceló mantiene un carácter artesanal que aporta más textura. La lectura de cada uno de estos poemas es un placer y se entiende perfectamente el subtítulo de Divertimento poético con frases populares.

Frases que adquieren una dimensión lúdica y con las pequeñas alteraciones de letras para cambiar el significado en la misma estructura (como en Erre que erre), pequeños enigmas a modo de adivinanza (El mundo es un pañuelo o Perder el norte), y genera estampas también repletas de belleza (A otra cosa mariposa o Estar en babia). Sin demasiados artificios en el lenguaje, con un bello cierre en Buscar una aguja en un pajar, encontramos una maravillosa colección de poemas para jugar con las palabras. En definitiva, una lectura completamente gozosa. Espantapájaros de la apatía.

 

Fran Martínez

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Web Fran Nuño:

http://www.frannuno.es/

Web de Jan Barceló:

http://janbarcelo.com/

Web de la editorial:

https://www.yekibud.es/del-dicho-al-verso-divertimento-poetico-con-frases-populares/

domingo, 24 de enero de 2021

Entradas en azul. Arnold Lobel. El libro de los guarripios. Kalandraka

 

Título: El libro de los guarripios

Autor e ilustrador: Arnold Lobel

Traductor: Miguel Azaola

Editorial: Kalandraka

Año: 2017. Original: 1983

Páginas: 48

Encuadernación y formato: 20,5 x 25,5 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.


Reseña:

La semana se inicia con Arnold Lobel, justo donde se quedó la semana pasada con El pájaro cucurucho y otras aves extraordinarias. No será la última dedicada en este periodo al autor e ilustrador norteamericano. En esta ocasión, se rescata en la temática dedicada a divertimentos poéticos y absurdos con una clara referencia al universo de Edward Lear y sus libros sin sentido, especialmente su Book of nonsense (de 1946 y traducido al castellano como Fabuleario) es uno de los libros de referencia dentro de sus obras (también centradas en alfabetos, botánica y canciones entre otras). También en la Alicia de Lewis Carroll se encontraban este tipo de composiciones en diferentes capítulos y, personalmente, el juego de significados y surrealismo es una debilidad (confesable).

Edward Lear (1846). Book of nonsense. Traducción: Miquel Àngel Lleuger (2016, adesiara)

Otra de las características en su forma poética es el empleo del Limerick, de cinco versos y estructura AABBA en los que los dos primeros se utilizan para la presentación del personaje (definición y atributos), los dos siguientes se emplean para la descripción de la acción y, finalmente, el remate del último verso que busca la extravagancia y subversión (incluso empleando palabras rocambolescas para potenciar el tono humorístico). Así, tenemos una quintilla con una estructura narrativa ternaria basada en el sinsentido. Un ejemplo con el primer verso del maravilloso Libro de los gaurripios:

Un cerdo algo viejo escribía

historias de noche y de día

y con sus colores

disfrutaba horrores

pintando los cuentos que hacía.” (p. 9)

En el apartado textual la referencia está clara, pero son las ilustraciones las que nos conectan con la genialidad del artista para retratar (y personificarse en este primer limerick con su estudio, gafas y bigote) personajes entrañables con el uso de la viñeta para estructurar el sentido narrativo de los versos (una, dos o tres viñetas). Otro elemento esencial es la traducción de estos poemas satíricos y la dificultad del traductor para tomarse la licencia poética para ubicar a sus personajes en lugares diferentes para mantener el sentido de la rima original. Así este mapa que propone el traductor nos lleva por Arlés, Sorrento, Valencia, El Toboso, Jerez, Tudela o Gijón como parte de esa primera pareja de versos que ubican al personaje.

El entrañable sentido del humor secuencial de Arnold Lobel

En este caso, los limericks de Lobel mantienen el aspecto humorístico y rebaja la vertiente satírica más irreverente con ternura: tanto en texto como en la suavidad de las ilustraciones. El uso de la viñeta también permite el aumento de la comprensión del juego y la expresión de las emociones de sus personajes, como por ejemplo el cerdito en Motril (p. 13) que se hizo al mar en un barril (sonriente y confiado), cuando se encontró con un bonito gigante que se lo quería comer (y su cara muestra la sorpresa del encuentro, como la malvada mirada del bonito) y, su escapada veloz “a más de mil” (cara apresurada y bonito con cara de circunstancias por no disfrutar del jugoso bocado). Y, así, hasta treinta y seis personajes para reírnos a mares. Realmente, hay treinta y ocho limericks en total, pero el primero y el último son para la bienvenida y despedida del autor que, una vez finalizada la tarea, duerme tranquilamente con su mascota en el regazo. Ya sabemos lo que le gusta a Lobel quedarse en casa.

El libro de los guarripios es una lectura tierna, cómica y deliciosamente ilustrada que se disfruta por la sonoridad de sus versos que encierran pequeñas historias ideales para robar una sonrisa sin edad.

Fran Martínez

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Web Arnold Lobel:

https://arnoldlobel.wordpress.com/

Web de la editorial: 

https://www.kalandraka.com/el_libro_de_los_guarripios-978-84-8464-280-0-castellano-2157.html 


jueves, 21 de enero de 2021

Entradas en azul. Arnold Lobel. El pájaro cucurucho y otras aves extrañas

 

Título: El pájaro cucurucho y otras aves extrañas

Autor e ilustrador: Arnold Lobel

Traductora: Laura Wittner

Editorial: Niño Editor

Año: 2019. Original: 1971

Páginas: 48

Encuadernación y formato: 19 x 26 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

 

Reseña:

Arnold Lobel es el broche perfecto relativo a la semana dedicada a poéticas del absurdo para la infancia. No será la última. Arnold Lobel como autor e ilustrador ha creado un conjunto de obras infantiles que traspasan generaciones y que, compartiendo el viaje con muchos de los autores de esta semana, empezó en un sector editorial que empezaba su despegue (volvemos a Harpers & Row y la figura de ursula Nordstrom) en el que inició su andadura como ilustrador, siendo la escritura una manera de rentabilizar su trabajo. Se puede leer en una entrevista realizada por Roni Natov y Geraldine Deluca para The Lion and the Unicorn en 1977 su explicación:

They would give me manuscripts. I was an illustrator, and I turned to writing only as a kind of economic expediency, because you quickly learn that when you're illustrating for another author you get 5% royalties and when you're writing your own story you get 10%. That makes a big difference”. (p.73)

Algo que dentro del mundo de la ilustración no suena como una novedad para muchas ilustradoras e ilustradores. En su caso, la publicidad no fue el refugio en el que desarrollar su carrera y esa ha sido nuestra suerte como lectores con títulos imperecederos con las diferentes entregas de Sapo y Sepo (en inglés, Frog & Toad), sus entrañables y disparatadas Historias de ratones, Búho en casa o su reinterpretación en Fábulas de la estructura de los cuentos de animales y morales (en este caso, con mucha sorna).

También afirmaba en esa entrevista de 1977 su interés por la narración en verso, pese a las dificultades que entrañaba: “I've written in verse. I love writing in verse. It's very hard but I love doing it” (p. 90). Ese elemento está presente en su obra y hace que su lectura sea disfrutada tanto para primeros lectores (sus libros aparecen en muchas ocasiones indicados para estas etapas en diferentes corpus), pero mi experiencia se basa como transmisor (mediador) de estas historias cortas a la primera infancia. Y, como no, funcionan de maravilla.

En esta ocasión, el inventario de aves que se realiza en El pájaro cucurucho y otras aves extrañas nos introduce en versos dedicados a la construcción de aves a partir de elementos dispares con los que jugar con las palabras (en este sentido, la traducción obviamente es compleja dada la naturaleza de los juegos de palabras y los referentes de cada lengua) y las formas.


Desde el botoncejo al divetido Navajucho (Si por la calle estornudas achís, el navajucho te corta la nariz), la lechuza láctea, la avescoba, el lorovatio o los botitordos. Elementos domésticos que cobran vida en sus diferentes versos y que se inician con un breve poema explicativo en su apertura: “Las aves que están dentro de este libro son muy extravagantes e inusuales: no las vas a encontrar en el zooloógico ni en los libros de ciencias naturales” y, posteriormente, otro breve poema pone el cierre a esta colección de tiernas chaladuras. Juegos en verso con la sonrisa constante en sus delicadas ilustraciones sobre las que explicaba la elección de tonos más suavizados:

“(…)with those little books, and that big type, if you use bright colors, it looks lousy. And I've done it. In my early years I used to do bright colors in those things and I really wasn't happy with them, so I gradually got muter and muter and became more pleased with the aesthetic result.” (p. 86).

Finalmente, la labor de recuperación de títulos clásicos de autores como Bruno Munari (del que han recuperado su serie de libros publicados en 1945), libros ilustrados de André François (Roland y El pequeño Brown), Ahora jugamos a que somos monos de Barbro Lindgren , El gato que vivió un millón de vidas de Yoko Sano o, recientemente La tierra donde crecen los helados de Anthony Burgess e ilustraciones de Fulvio Testa (en España se tituló El país de los helados en la edición de Altea en el 87). Y, en este sentido, las reediciones de las historias de Sapo y Sepo ahora reviven con una nueva edición que compila sus aventuras por la editorial Santillana (Loqueleo).

En suma, una lectura que abre puertas en la imaginación literaria de la infancia y la conciencia del lenguaje como herramienta de belleza y placer. Eso sí, absurdo, por favor.

 

 

Fran Martínez

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Web Arnold Lobel:

https://arnoldlobel.wordpress.com/

Web de la editorial:

https://www.ninioeditor.com/product-page/el-p%C3%A1jaro-cucurucho-y-otras-aves-extra%C3%B1as-2

Referencias

Natov, R., & Deluca, G. (1977). An Interview with Arnold Lobel. The Lion and the Unicorn 1(1), 72-96. doi:10.1353/uni.0.0119.

miércoles, 20 de enero de 2021

Entradas en azul. Shel Silverstein. Una jirafa y media. Kalandraka

 


Título: Una jirafa y media

Autor e ilustrador: Shel Silverstein

Traductor: Miguel Azaola

Editorial: Kalandraka

Año: 2018. Original: 1964

Páginas: 48

Encuadernación y formato: 21,5 x 26 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

 

Reseña:

A partir del álbum de Milton Glaser y con muchos de los elementos que se recuperan en las entradas de esta semana es el turno de Shel Silverstein y sus divertimentos rimados. Otro ilustrador norteamericano de la época dorada que encontró en la literatura infantil un refugio para la creación de obras con un humor desenfadado e irreverente en el que reaparece el nombre de Ursula Nordstrom y comparte con Tomi Ungerer un universo paralelo dedicado al erotismo (si en Ungerer era el Fornicon, entre otros, con Silverstein hay una recopilación de estos trabajos en Playboy’s Silverstein around the world). En la época que la publicidad y la imagen se abría paso en una sociedad de consumo y en los medios de comunicación, los autores de aquella época encontraban lugares muy dispares para expresar sus diferentes facetas artísticas. Entre sus libros emblemáticos El árbol generoso o La parte que faltaba (un álbum extenso y minimalista cargado de vitalidad en un personaje que canturrea en buena parte de su travesía).

Recuperando su labor poética y de ilustrador, encontramos el minimalismo en blanco y negro de sus dibujos en Una jirafa y media que siguen con la estructura textual basada en el planteamiento de una premisa disparatada (recordamos su divertidísimo ¿Quién quiere un rinoceronte barato?):

Si un día tu jirafa, se estiiiira lo mismo que una media…”

Y, el remate que responde con la comicidad del extrañamiento:

tendrás de pronto, en vez de una jirafa, una jirafa y media.”


A partir de esta situación, se elabora una estrategia narrativa que nos remite a la tradición oral y formulística con el uso de las concatenaciones para el encadenamiento de la historia que cada vez añade un elemento en su más disparatado al anterior. Para que la narración funcione como un eco que se instala en la memoria a través de las enumeraciones de elementos que vuelven siempre a la premisa inicial con ese elemento nuevo añadido y elaborando una nueva rima.

Primero con su peculiar vestimenta, después con la comicidad asociada a las partes de su cuerpo y así con un número de elementos de naturaleza dispar, pero asociadas al universo cotidiano de la infancia: animales, instrumentos, mobiliario, una bicicleta…y un socavón. Punto de regreso narrativo a la reordenación de los elementos (de nuevo, basada en el absurdo): primero adición y, después, sustracción. Un juego que también nos lleva a otra de las entradas de la semana, como El uno era Juan de Maurice Sendak.

Narraciones en verso y encadenamientos surrealistas confieren a Una jirafa y media de Shel Silverstein el sabor inconfundible de la tradición oral. Reminiscencias que danzan con la caricaturesca ilustración de situaciones rocambolescas y, nos recuerda, que el inicio de la competencia literaria precisa el placer de la lectura y la fruición. Absolutamente garantizada con Shel Silverstein.

Adicionalmente, la poesía llevada al absurdo y profundizando en la incorrección (esa que es igualmente disfrutable en la infancia, en sus inicios lectores, como en la madurez del lector que puede mediar en la lectura) en la construcción de personajes con costumbres extravagantes, situaciones cotidianas surrealistas, juegos y, esencialmente, una maravilla puesta a disposición del placer lector. 

Títulos como Where the sidewalk ends (Donde el camino se corta), A light in the attic (Hay una luz en el desván) de 1974 (publicados en castellano con traducción de Victoria Alonso Blanco por la editorial Ediciones B) y Falling up (Batacazos. Poemas para reírse) en 1996. Libros perfectos para evitar el desaliento. Os dejo con algunos ejemplos y un recuerdo (del mismo título que el álbum de Anita Jeram): Inés del revés (en Donde el camino se corta, p.63):

“Con las manos no se come”, dijo su mamá.

“Ah, bueno”, respondió Inés del Revés.

¡Y entonces se puso a comer con los pies!

Otro ejemplo de Donde el camino se corta (Ediciones B, 2001):

 


Hay una luz en el desván (Ediciones B. 2001):



 

Batacazos. Poemas para reírse (Ediciones B,1999):



 

Fran Martínez

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Web de la editorial Kalandraka:

https://www.kalandraka.com/una_jirafa_y_media-978-84-8464-406-4-castellano-2317.html

Y, finalizamos, con su aparición en el show de Johnny Cash en el que interpretaron  un fragmento de A boy named Sue, compuesta por Silverstein y popularizada por Cash, además su interpretación de Daddy what if, que nos devuelve a la musicalidad:





martes, 19 de enero de 2021

Entradas en azul. Milton y Shirley Glaser. Si las manzanas tuvieran dientes

 

Título: Si las manzanas tuvieran dientes

Autora: Shirley Glaser

Ilustrador: Milton Glaser

Traductora: Estrella B. del Castillo

Editorial: Libros del zorro rojo

Año: 2017. Original: 1960

Páginas: 32

Encuadernación y formato: 21,5 x 17 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

Reseña:

La era dorada de la ilustración en Estados Unidos en los años 50 cuenta con nombres que, en expansión de su faceta creativa en el diseño gráfico, hicieron su incursión en el terreno de la literatura infantil. Este es el caso de Milton Glaser, un icónico diseñador gráfico cuya contribución a la iconografía neoyorquina (en la creación de revistas, logos como el de DC Cómics o el famoso logo de I love New York) y condecorado con distinciones como la Medalla Nacional de las Artes en 2009. El texto de este divertido Si las manzanas tuvieran dientes está a cargo de Shirley Glaser, en verso, recordando también el trabajo de otra pareja como Ann y Paul Rand en la misma época, combinando textos rimados y las ilustraciones de iconos de la comunicación gráfica. Sobre esta pareja también está editado en castellano con el abecedario de Los alfazetas (2014) dentro de la colección Los cuentos de la cometa de la editorial Gustavo Gili (otro referente en el encuentro entre el arte y la literatura).

En las ilustraciones de Milton Glaser encontramos un universo que podría emparentarlo con figuras de la época como la irreverencia icónica de Ungerer, el uso de la pluma de Gorey o la figura de John Alcorn. En este caso la portada ya nos muestra como punto de la I, una gran manzana (volvemos a la referencia neoyorquina) Con estos elementos de precisión gráfica y estética cuidada desde las guardas simplemente combinando la tipografía y la alternancia en el color en contraste. En la dedicatoria encontramos a la manzana convertida en la cabeza de un gato (que se llama Max) y nos transporta a las memorias del gato de Cheshire de Lewis Carroll. Unos preámbulos a una serie de imágenes que conjugan versos y comicidad a través de unos personajes que siguen en la construcción de texto sinsentido que plantea hipótesis rocambolescas como la que da título al libro como el juego de una ucronía (por el juego del “What if”) o los cambios hacia una nueva realidad alternativa: “Si las manzanas tuvieran dientes…te devolverían los mordiscos”.

Imagen de la editorial Libros del zorro rojo

A partir de ese juego de apertura hacia nuevos mundos pintorescos en el texto, las ilustraciones complementan esas nuevas situaciones hipotéticas y paródicas como si tuviera plumas un melón o si el pez maullara en el plato. Estos pareados son un perfecto ejemplo de como funciona el chiste corto con la estructura en el primer verso de la premisa (“Si las zanahorias hablaran como loros”) y el remate que se beneficia del extrañamiento del primer verso para plantear una consecuencia lógica en ese universo paralelo disparatado (“en su sopa se oirían coros”). Juego sencillo, ocurrente y efectivo.

Las ilustraciones juegan con la expresividad de los personajes reubicados a situaciones pintorescas (amigos convertidos en cangrejos, pinos de color rosa o caracoles convertidos en carteros) y nuevas realidades originales, divertidas y divergentes. Con este pequeño gabinete de curiosidades estrambóticas que encontramos en el álbum se revela uno de los ingredientes básicos del juego del sinsentido: el estímulo de la imaginación. Un auténtico placer en una lectura que invita al diálogo con el planteamiento de nuevas hipótesis y la creatividad en la generación de respuestas en versos aún más descabelladas e irreverentes. Disfruten.



Fran Martínez

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Web Milton Glaser:

https://www.miltonglaser.com/

Web de la editorial:

https://librosdelzorrorojo.com/catalogo/si-las-manzanas-tuvieran-dientes/

Entrevista a Milton Glaser

https://creativecloud.adobe.com/es/discover/article/a-conversation-with-milton-glaser



Aquí una de las últimas entrevistas realizadas para el canal de Domestika en 2019.