martes, 23 de febrero de 2021

Entradas en azul. Nelly Stéphane y André François (il.). Roland. Niño Editor

 

Título: Roland

Autora: Nelly Stéphane

Ilustrador: André François

Traducción: Mariana Saúl

Editorial: Niño Editor

Año: 2018

Fecha de publicación original:1958

Páginas: 44

Encuadernación y formato: 21 x 30 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano.

Reseña:

Es de agradecer la labor de recuperación de títulos de grandes autores de la literatura infantil y juvenil (como los de Bruno Munari) y su traducción en lengua castellana. Dentro de los títulos ilustrados por André François en la editorial he escogido el icónico Roland (también publicado por la editorial El pequeño Brown de Isobel Harris). Su particular sentido del humor y la ironía con la que desmonta la idea de una infancia que necesita el aleccionamiento adulto. Entre sus trabajos ilustrados se mezcla el surrealismo como vehículo humorístico y la expresión artística como motor para el desarrollo de la curiosidad y la imaginación.

Libros sensacionales que podrían ser reeditados como el juego del formato de Lágrimas de cocodrilo (siguiendo con el sobre, las ilustraciones para el título de Jacques Prévert Carta de las Islas Baladar reeditado por Kalandraka y su división Faktoría K de Libros), su bestiario surrealista o un álbum que sería perfecto para esta época pandémica como El resfriado (en inglés Never catch a cold). Una obra la de André Farkas (1915-2005) que también cuenta con ese camino desde Europa hasta la época dorada de la comunicación visual de Estados Unidos ilustrando portadas para The New Yorker. Conexiones que ya se han citado en otras ocasiones con figuras como Tomi Ungerer y, en este caso, por las obras que hay en el Museo Ungerer en Estrasburgo de artistas como André François o Saul Steinberg (nombre al que se asocia como influencia en el trabajo de François).

En el retrato de un niño como Roland, el divergente frente al adocenamiento del resto y con las trastadas que imagina e ironiza con las imposiciones (desde la escuela al abrigo de visón de Isabelle). Armado con un lápiz para materializar sus pensamientos (aunque no se emplea de esta forma en este libro, es recurrente el lápiz como recurso metaficcional en otros títulos clásicos de la literatura infantil como los de Crockett Johnson, Ivar da Coll, Monique Félix, Anthony Browne o Chris Van Allsburg por citar algunos ejemplos a los que tal vez se le dedique una entrada especial) Roland se adentra en un día de aventuras en los que sus dibujos cobran vida a la orden de ¡CRAC!. Una cebra, un bosque en el patio del colegio en la nevada (donde el resto de los compañeros disfruta de sus creaciones. Es curioso como después de gastarle una broma a su amiga Isabelle, acaba detenido y encerrado en la cárcel (una imagen que dentro del imaginario de la literatura infantil es poco usual o se ha convertido en un tabú temático).

Así, vemos sus travesuras imaginadas también tienen consecuencias y castigos, pero también buenas acciones como ayudar a una niña que no tiene juguetes. También vemos como las secuencias se alternan con ese juego de consecuencias de las acciones y el alivio de que nuestro protagonista se encuentra a salvo (un ejemplo claro es Afortunadamente de Remy Charlip) y así se mantiene la tensión narrativa en su lectura. Finalmente, todos los elementos convergen con su vuelta a casa y la reparación de acciones, pese a que no tiene un sentido moralizante la resolución del conflicto. Roland es un libro de una gran belleza en sus ilustraciones en las que se emplea una gama cromática limitada en los oscuros tonos de azul y dorado (unido al blanco y negro), con un trazo primitivista y nos conecta con una infancia capaz de sentir, errar y de imaginar. En definitiva, con voz propia.


Al final de la entrada tenéis un documental grabado por Sarah Moon (que ya pasó por aquí con su interpretación en fotografías de Caperucita roja) sobre sus pinturas que se guardaban en su taller y cuyo incendio en 2002 devastó casi por completo. Algunas de esas pinturas se pueden encontrar en la Biblioteca Jean Moulin de Margny-lès-Compiègne, un centro regional dedicado al álbum.

¡CRAC!


 

Fran Martínez

Twitter

 

Web de la editorial:

https://www.ninioeditor.com/product-page/roland

Web de Janine Kotwica

https://janinekotwica.com/conferences/andre-francois-geant-des-arts/

 



(Y aunque parezca que esta semana nos centramos en la aparición de caballos, en este álbum aparecen otros equinos: cebras y burros)



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