viernes, 2 de abril de 2021

Entradas en azul. Kitty Crowther. Madre Medusa. Ekaré

 

Título: Madre Medusa

Autora e ilustradora: Kitty Crowther

Traducción: María Carolina Concha

Editorial: Ekaré

Año: 2020

Páginas: 44

Encuadernación y formato: 21 x 25 cm. Tapa dura.

Idioma: castellano

Reseña:

Para finalizar la semana, rebajamos la intensidad de ArminGreder con una mirada sobre la figura de la madre sobreprotectora con Madre Medusa (publicado originalmente en 2014) y con una colección de títulos que son una delicia: desde la colección para primeros lectores con los títulos de la serie Poka y Mina, los deliciosos cuentos para ir a dormir con el tierno ¡Scric scrac bibib blub!, Cuentos de mamá osa, la teatralidad surrealista de ¿Entonces?, y la visión sobre temas más complejos como el reconocimiento del diferente en Mi amigo Juan. Otro de los lugares comunes en su obra es el bosque como espacio donde explorar la fantasía y el encuentro con seres de otro mundo como en el precioso cuento de hadas con El niño raíz (y el acogimiento de ese personaje por la por Leslie) o el divertido encuentro gozoso entre Theo y Dios. Títulos que aparecerán por este espacio y que conectan la magia del bosque con lo cotidiano, con la mitología y con un sentido del humor que desmonta lo pasteloso, como los tres divertidos cuentos de su excelente, Cuentos de Madre Osa. Con Madre Medusa, el mundo fantástico del bosque también conecta con el marítimo y nos recuerda a Annie du Lac (conexión con el medio, aunque la temática es más compleja como también lo haría en  La Visite de petite mort) o con la imagen de los cabellos de la guardiana de la noche al final de Cuentos de mamá osa. En definitiva, una colección de libros sensacionales que en 2010 le hizo merecedora del prestigioso Premio Astrid Lindgren Memorial Award y una autora de referencia para muchos otros autores e ilustradores.

El uso del color y el empleo de los lápices de colores como característica en su obra, con el que ya nos deleitamos en las guardas del libro repleto de medusas del color de los cabellos de la madre protagonista de esta historia y una cita de Tove Jansson: “Una medusa es un cuerpo transparente con corazón de flor”. En esta entrevista para fundación Lafuente desgranaba algunas de las inspiraciones en este título y es muy recomendable su lectura en el que habla de su interés por la construcción de personajes femeninos fuertes. Y, en este caso, Madre Medusa lo es.

Una narración que nos transporta a un lugar que parece fuera del tiempo en el que vemos dos mujeres que se encargarán de asistir en el parto a la Madre Medusa (y conecto con un personaje de la cinta de Tomm Moore, Song of the sea). Un inicio cómico en el que las comadronas se las ven contra el pelo de Madre Medusa dando a luz (una imagen que tampoco es habitual en los libros infantiles). Y así, llega a este mundo Anacaranda, la pequeña hija de Madre Medusa.

A medida que avanzamos en la narración, conocemos el tiempo en el que está centrado la narración que, inicialmente, parece anclado a otra época en la que se asistían los partos en los domicilios y encontramos su pelo envolviendo a la pequeña entre rocas y el detallismo de la flora que crece alrededor de las rocas y pequeños personajes que parecen deudores de otros títulos suyos. Posteriormente, conocemos la ciudad y la sobreprotección de Madre Medusa para que nadie se acerque a ella. Así, su larga cabellera son los tentáculos de la medusa que amenazante los dejaría “de piedra” si se acercan demasiado. 

En esa tensión, Medusa decide criarla sin la mirada de los demás, tan solo ofreciéndole su protección y cuidados. Aquí, volvemos a la conexión con los cuidados de la madre en La ciudad de Armin Greder y la forma de secuenciar en cuatro acciones su crecimiento: alimentación, sueño, juegos y los primeros pasos en agua salada. Y, de nuevo, a medida que la vemos crecer siempre al abrigo de la cabellera de Madre Medusa vemos su mirada hacia los demás niños que aparecen jugando en las rocas y la mirada penetrante y furiosa de la madre.

En este caso, la madre suple otro de los pilares que en el título de Greder no aparecen: la educación. Anacaranda tampoco puede ir a la escuela y, Medusa, con gran cariño también le enseña y aquí introduce una pregunta clave: “¿Es así como aprenden los otros niños?” Obviamente la respuesta es afirmativa por parte de la madre y, en esa mentira protectora, comienza la última parte del libro en el que observamos el amor de la madre e hija, pero el anhelo de Anacaranda por aquel mundo inaccesible por imposición de su madre. Al final, el amor de la madre también moverá montañas y es un final perfecto a un libro que propone un final positivo y nos conecta con el tiempo actual: la escuela, la ropa, el resto de las familias. Un bello final que además cuenta con una coda final a modo de epílogo que nos devuelve a otra época repleta de leyendas y magia. Una autora de referencia indiscutible.

 

Fran Martínez

Twitter

 

Web de la editorial:

http://ekare.es/libros/madre-medusa/

Instagram Kitty Crowther

https://www.instagram.com/kittycrowther/



Más tarde, entrada dedicada al 2 de abril: Día Internacional del Libro infantil (la música de las palabras)




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