Título: El dragón rojo
Autor
e ilustrador:
Max Velthuijs
Traducción: Moka Seco Reeg
Editorial: Libros del Zorro Rojo
Año: 2016. Original: 1973
Páginas: 40
Encuadernación
y formato:
23 x 30 cm. Tapa dura.
Idioma: castellano
Reseña:
Volvemos a una entrada dedicada a otro de los ilustradores con
el Premio Andersen, el holandés Max Velthujis (1923-2005), y con otra de las 100
joyas de la literatura infantil ilustrada que seleccionó Salisbury (2015,
pp. 132-133). En el blog, ya han aparecido algunas referencias de ese libro
reseñadas y siento una fuerte conexión entre este título y el Hombre Luna
de Tomi Ungerer, también reeditado magistralmente por Libros del zorro rojo. Aunque,
la resolución del conflicto narrativo es diferente. Max Velthuijs ha sido un
autor cuya popularidad se produjo a partir de la serie de un personaje tan
entrañable como Sapo en sus diferentes aventuras.
Compartía admiración por Janosch y David McKee como se puede
leer en la biografía que la editorial incorpora al final del libro y también
expresada en una entrevista en 2003 para De Rijke y Hollands (2006) en la que
también hablaba de su labor previa diseñando logos para Phillips o Shell en los
años 50 y la aparición de Klaus Flugge (Andersen Press) para que su personaje más
reconocido, Sapo, comenzase su andadura editorial. También, desveló algunos
datos curiosos sobre su aproximación a la relación entre texto e imagen del
álbum: “I never think about it! The pictures come first. They take me months
and months; I’m a painter. Writing, that’s easy, then they go together, become
one.” (p.190).
La intensidad en los colores de El dragón rojo nos
muestra los paisajes de una ciudad, en la situación inicial, en la que la
ciudad se dividía entre el trabajo del campo y el humo de las chimeneas industriales
ensombreciendo con su humo. Un inicio clásico desde una perspectiva general del
entorno. Calma rutinaria que rompe la aparición de un ser maravilloso que
asusta a los labradores, un dragón rojo incendiando los bosques. La siguiente
ilustración prescinde del texto y nos muestra la rápida aparición de los
bomberos para sofocar las llamas del dragón. Aquí, comienza el alboroto (un
aspecto que siempre me fascina en los libros de Ungerer) y el juego con la
representación de las figuras del orden y de la ley, que deciden someter (ahí
la ironía) a un personaje cuyo semblante ya nos muestra su sensación de
incertidumbre. De nuevo, se piensa que la solución puede ser el uso del dragón con
usos militares (aquí casi podemos recordar la personalidad de Ferdinando el
toro y la desesperación de los militares frente al poco interés en dicha
tarea por parte del dragón). Si no servía para eso, mejor preso como atractivo
turístico propone el alcalde. Finalmente, se encuentra una solución óptima en
la convivencia entre el dragón y el pueblo (con científico de por medias).
El recuerdo al Hombre Luna, por ese tipo de personajes fantásticos que son apropiados por el poder político o militar, incomprendidos por el temor a lo extraño. El hombre luna de Ungerer se cansó de aquello, en este caso, el dragón se integrará. En otros títulos de Ungerer, hay más similitudes por el reconocimiento de esos personajes que prueban su valentía o rompen con el estereotipo del villano como en Críctor o Emilio (por poner algunos ejemplos) como ejemplo de restitución. Lo que me atrae es el ruido cómico frente al dragón, que no tiene voz y tan solo conocemos su estado emocional por las expresiones. Un álbum maravilloso en el que también encontramos manzanas en su resolución (con esa maravillosa ilustración desde dentro de una casa que cambia el foco de la narración a un entorno doméstico plácido) que como decía en la entrevista para De Rijke y Hollands (2006, p. 188):“Yes, it is a symbol. I like apples not to eat but to look at. I have an apple tree—an apple is a symbol for life, for health, happiness.”
El dragón rojo también es un bello símbolo de paz y
felicidad, un álbum que reflejaba la necesidad de valores sociales relacionados
con la solidaridad y pacifismo propios de muchos títulos clásicos de la LIJ. Un
libro atemporal.
Fran
Martínez
Web de la editorial
https://librosdelzorrorojo.com/catalogo/el-dragon-rojo-2/
Referencias
De Rijke, V., & Hollands, H. (2006). Leap of faith: an
interview with Max Velthuijs. Children's literature in education, 37(2),
185-197. Doi: 10.1007/s10583-006-9005-5
Salisbury, M. (2015). 100 joyas de la literatura infantil
ilustrada. Blume
No hay comentarios:
Publicar un comentario