Título: Rosa Blanca
Texto:
Christophe Gallaz y
Roberto Innocenti
Ilustrador:
Roberto Innocenti
Traducción:
Maribel G. Martínez
Editorial: Lóguez
Año: 1987. Original: 1985
Páginas: 32
Encuadernación
y formato:
22 x 28 cm. Tapa dura.
Idioma: castellano (Lóguez)/ catalán
(Kalandraka, 2018)
Reseña:
Después del paso de Roberto Innocenti (1940) en las entradas
de este año con La
niña de rojo, turno para uno de sus álbumes más célebres dentro de su
obra: Rosa blanca. Volvemos al
compromiso del autor en el reflejo de la memoria histórica dando título a partir
del grupo alemán del mismo nombre que denunció las acciones del nazismo y cuyos
propulsores (Hans y Sophie Scholl) fueron ejecutados en 1943. Reflejo
de una temática que años más tarde retomaría en La historia de Erika
(2003) como la del Holocausto y cuya traslación realista y cinematográfica de
Innocenti le sirvió para ser reconocido por sendos trabajos con diferentes galardones
y, en 2006, recibir el Premio Andersen. Curiosamente, María José Ferrada (otra
de las autoras que ha sido protagonista esta semana) le dedicó en 2013 en la
Revista Álabe un homenaje a su obra en el que señala su posición como artista y
la importancia de la preservación de la memoria. Cerraba Ferrada (2013, p.4): “Y
es que Roberto Innocenti ha logrado no un estilo sino una mirada, y no
cualquier mirada sino que una en la que el mundo logra reflejarse. Desde sus
ojos el mundo y su tiempo nos miran.”
En el número 98 de la revista Peonza, entrevistado por
Javier Flor Rebanal, Diego Gutiérrez del Valle y Javier Sobrino, en 2011
hablaba de la idea que había detrás de Rosa Blanca: la esperanza. En su
reflejo de estas historias, comentaba que esa mirada traslada a su visión de
cuando era niño, experiencias que ha vivido y que no se trata de dramatizarlas
para el lector infantil, pero prestigiarle en el conocimiento y la curiosidad
para hacerse preguntas ante hechos históricos que le son desconocidos. Como apuntaba
Kertzer (1999), estas preguntas colocan al adulto en una posición compleja
frente a preguntas del lector infantil sobre porqué pasó eso y cómo dejaron que
pasase tal barbarie en los campos de concentración. Así, las ilustraciones
suponen una puerta de entrada para el lector para representar aspectos
complejos y simbología que forma parte de la historia, la materializa y abre
posibilidades para el diálogo en la interpretación de la historia a través del
empleo del álbum, como Rosa blanca en las investigación educativa (Youngs
y Serafini, 2011; Youngs 2012), especialmente a través de la relación con el
personaje como se ha señalado en otras entradas desde el desarrollo de la
empatía y el seguimiento de las miradas (directas para interpelarnos o en la
dirección que precisa que fijemos nuestra atención).
El álbum narra inicialmente desde la voz de su personaje
infantil, Rosa Blanca, como una especie de diario en el que nos ubica en un
lugar de Alemania (un pueblo, no sabemos cuál). La representación es la
despedida de los soldados al frente en la que la vemos despedirse de alguien
que no describe en el texto, ni aparece en la imagen. Una vida que es
interrumpida por la presencia militar en las calles y que se asumió como un
hecho cotidiano con el olor y el ruido de los tanques. La narración describe lo
cotidiano, en una situación inicial que nos presenta el contexto, en el que la
vida no parece interrumpirse. Saludos a los soldados como gesto de orgullo y admiración
de los niños a su paso. Y, como no, la imagen maravillosa del reflejo de Rosa
Blanca en el río que nos recuerda a la fuente de la Cenicienta de
Innocenti. Un reflejo que nos muestra algo que pasa desapercibido en el plano
de la realidad: las alambradas. De manera metafórica la imagen revela el
contenido simbólico del desconocimiento de la barbarie que se escondía en los
campos de concentración.
Ese será el inicio del conflicto narrativo, el
descubrimiento de un niño pequeño saliendo de uno de los camiones (no se
sabía a donde iban. Se creía que al otro lado del río y que volvían vacíos).
En las posteriores ilustraciones Innocenti nos señalará las ventanas tapiadas
de las casas, el interior de esos camiones y el reflejo de una imagen
histórica: la imagen del niño en el gueto
de Varsovia. Curiosidad de Rosa Blanca por saber dónde se llevaban al niño
(observamos en los carteles en el paso la expresión “victoria” antes del cartel
de “Prohibido” en la valla). Allí se encontró con algo que para ella no tenía
nombre: campo de concentración, pero que comprendió la desesperación de esas
personas con la estrella amarilla en su ropa.
Una vez que la realidad se apodera del relato, la voz de
Rosa Blanca enmudece y se transfocaliza al narrador omnisciente. Ahora, como
lectores, conocemos el secreto de Rosa Blanca y su voz se apaga para que seamos
testigos del silencio en sus acciones de las que nadie puede enterarse, sus
visitas a las afueras con comida para aquellos niños que no dejaban de aumentar
en número y soportaban las penurias del invierno. En la parte final, observamos
la derrota del ejército alemán, el cambio del paso por el poblado, la
destrucción y las ruinas. Y, entendemos cuál ha sido el final para la
protagonista. La naturaleza revive al final del invierno y la flor que portaba
Rosa Blanca, nos sirve para interpretar el trágico final de la protagonista. Volvemos
a las palabras en las que Roberto Innocenti interpreta este álbum: esperanza. Esperanza
por revelarse ante aquello que atenta contra las personas y desde el
convencimiento personal por el cambio. Y, obviamente, la voz de la infancia como
protagonista.
Una obra maestra que también ha sido publicada en catalán
por la editorial Kalandraka (en 2018, con traducción de Bel Olid) con un cambio en la portada con la imagen de Rosa Blanca colocando una violeta en la alambrada del derruido campo de concentración y que sigue
con el interés de las últimas entradas por la colección clásica de la editorial
Lóguez Rosa y Manzana.
Fran
Martínez
Web de la editorial:
https://www.loguezediciones.es/libro/ver_libro_portada?id=54
Edición en catalán: Kalandraka
https://www.kalandraka.com/rosa_blanca-978-84-16804-58-0-catalan-2347.html
Referencias
Ferrada, M. J. (2013). Homenaje a Roberto Innocenti :un
ilustrador de su tiempo. Revista Álabe, 8, 1–5. http://dx.doi.org/10.15645/Alabe.2013.8.11
Kertzer, A. (1999). "Do You Know What 'Auschwitz'
Means?": Children's Literature and the Holocaust. The Lion and the
Unicorn 23(2), 238-256. doi:10.1353/uni.1999.0027.
Youngs, S. (2012). Understanding History through the Visual
Images in Historical Fiction. Language arts, 89(6), 379–395. https://www.jstor.org/stable/41804361
Youngs, S., & Serafini, F. (2011). Comprehension
Strategies for Reading Historical Fiction Picturebooks. The Reading Teacher,
65(2), 115–124. doi:10.1002/trtr.01014
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