Título: Salvaje
Autora
e Ilustradora: Emily
Hughes
Traducción: Regina López Muñoz
Editorial: Libros del Zorro Rojo
Año: 2014.
Páginas: 36
Encuadernación
y formato:
24 x 28 cm. Tapa dura
Idioma: castellano
Reseña:
La infancia salvaje encarnada por una protagonista femenina
en este clásico de Libros del zorro rojo sirve de entrada a esta nueva semana
de reseñas y que encuentra una conexión con el día de su publicación: el 8 de
marzo. A partir de un juego que nos conduce a la historia de Hugo el niño de
Aveyron que fue acogido en 1799 por el Profesor Itard que ha inspirado a autores
de clásicos literarios como El libro de la selva de Kipling o
directamente a la versión cinematográfica de Truffaut. Un espacio, el de la
gran pantalla, que también tenía ganas de conectar con la figura de la autora hawaiana
Emily Hughes.
En este álbum encontramos la representación en las
ilustraciones detallistas que Emily Hughes transfiere a sus trabajos, con gran
detallismo a todos los elementos que representan los escenarios de la acción y
con el trazo amable de sus personajes de grandes ojos que les dota de una gran
expresividad. Una narración con un texto que complementa perfectamente a las
ilustraciones dejando espacio a la interpretación del lector y que también
proponen descolocarle con diferentes disyuntivas con la imagen que añaden una
dosis de comicidad añadida e ironía. Esta se centra en el inicio de su
narrativa en la descripción de la educación de una niña perdida en la
naturaleza, que aprende junto a los animales a comportarse según las reglas de
la naturaleza. Un entorno en el que es feliz y se siente comprendida.
El descubrimiento de su vida en la naturaleza por una pareja
que cazadores que se sorprenden de la aparición de una niña sola en medio de la
naturaleza origina el conflicto de esta narración que nos muestra con gran
sentido del humor ese proceso de reeducación (con alusiones paratextuales a la
figura del profesor Itard, como en el periódico y la aparición en el salón de
la obra de Kipling) en el que la pequeña protagonista muestra su disconformidad
con las conductas que los adultos pretenden que representen la infancia. Una
bonita metáfora sobre el papel del adulto en la comprensión de la infancia desde
una perspectiva hegemónica en la que la infancia no tiene voz ni voto. Solo hay
una verdad: la del adulto.
En estas ilustraciones observamos las diferencias expresivas en nuestra protagonista a la que no le han dado nombre en la narración: cabizbaja, avergonzada por no ser capaz de seguir las indicaciones del profesor y las normas prosociales. Al lector se le propone que entienda a la protagonista que se comporta según la única experiencia que ha vivido y con situaciones en las que usualmente se les corrige con mensajes de los adultos de cómo comportarse: come bien, habla bien, juega bien y que desde la perspectiva de la protagonista se suceden de manera inversa. Esa incomprensión e incomunicación entre dos visiones del mundo colisionan y encuentran un final que se refleja la capacidad de la protagonista por recuperar su voz propia y perseguir la felicidad tal y como la entiende: salvaje. Un álbum que resulta divertido al lector infantil y que sirve para descolocar al lector adulto prestigiando la voz de la infancia frente a las imposiciones que el adulto pretende canalizar a través de ella.
Entre los animales y escenarios que encontramos en este álbum también reconocemos a protagonistas posteriores en su obra como en el álbum Osos con texto de Sean Taylor y una tendencia al reflejo de personajes dentro de entornos repletos de naturaleza. La conexión cinematográfica a la que hacía alusión al inicio de la reseña es el trabajo de Emily Hughes en el desarrollo del storyboard de una película que disfruté en las vacaciones navideñas dirigida por Ross Stewart y Tom Moore, un creador que se ha consolidado en esta década como uno de los valores más reconocibles por el desarrollo de una serie de largometrajes, especialmente su segunda obra Song of the sea (2014), inspiradas en Studio Ghibli por el uso de leyendas y mitologías que en este caso nos transportan al imaginario irlandés y, adicionalmente, por el empleo de personajes femeninos que alteran la visión tradicional de Disney. Un paseo por el lado salvaje repleto de arboledas y un personaje criado entre lobos que nos recuerda a la protagonista de Salvaje.
Yo
quería ser salvaje en mi bosque,
Y
no llevar nunca zapatos,
Tocar
el tambor por las noches, sin respetar los horarios.
Y
quería ser salvaje,
Me
conformaría con un taparrabos,
Pero
la vida me ató a una corbata y a un puesto en la administración.
Fran
Martínez
Web de la editorial:
https://librosdelzorrorojo.com/catalogo/salvaje-emily-hughes/
Entrevista con bocetos del proceso de creación
https://blog.picturebookmakers.com/post/137152829936/emily-hughes
Entrevista a Emily Hughes en Libros del zorro rojo
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