Título: Arbolidades
Autor:
David Hernández
Sevillano
Ilustradora:
Maite Mutuberria
Editorial: Kalandraka
Año: 2020
Páginas: 64
Encuadernación
y formato:
15 x 23,5 cm. Tapa dura.
Idioma: castellano
Reseña:
Ya está aquí la primavera y siguiendo con la entrada
dedicada a Benedetti y su Árboles
la elección de Arbolidades de David Hernández Sevillano (Segovia, 1977)
es una opción lógica en la continuidad del blog. Con Arbolidades se
proclamó vencedor del XII Premio Ciudad de Orihuela de Poesía Infantil para Niñas
y Niños y supone el espaldarazo definitivo a una obra que contaba con el cuento
rimado ¡Artista! y el divertido poemario De boca en boca y río porque
me toca. Para Arbolidades, la naturaleza, sus elementos, ciclos, los
juegos de palabra y diversas florituras nos acompañan con la belleza de sus
versos que se esconden por todo el libro. Escondido al lado de la portadilla
encontramos la eterna pregunta de qué fue antes, ¿la gallina o el huevo?, transformado
a la semilla o el árbol.
Esta puerta de entrada nos guía en una visita la calma de la naturaleza en el que somos testigos de la interpretación de su vida, la observación paciente de los días, las melodías que escuchan y el gozo humano de su contemplación. Un entorno en el que el tiempo cobra una nueva dimensión y nos plantea cuestiones sobre el sentimiento de pertenencia, nuestra finitud y otras cuestiones que recorren nuestra vida repleta de alegrías, dudas y contratiempos. Rehuyendo de rimas evidentes, se opta por la prosa poética y le conecta con la naturalidad y el juego simbólico que caracteriza a escritoras tan queridas en este blog como María José Ferrada. Versos que nos arrullan y abrazan, como en el inicial El bosque:
“La canción del
bosque cuenta
cómo todos los
árboles
unieron sus raíces
para formar un
solo ser: el bosque.” (fragmento, p.8)
Conocemos la música del bosque, el baile de las hojas en otoño
revoloteando y un lenguaje que supone un reto al lector infantil en la búsqueda
de significados más allá del vocabulario expresivo y un perfecto estímulo para
el desarrollo de su competencia literaria y la apreciación de la capacidad
connotativa del lenguaje literario y su placer estético cómo definiría Cerrillo
(2007). También la naturaleza es el remanso de la memoria entre generaciones y
sirve para representar esa solemnidad con sus ciclos como en Orígenes,
un poema al que le tengo especial predilección por el empleo del algarrobo: un
árbol que conecto automáticamente a la figura paterna (y a divertidas leyendas
valencianas, dado que allí permanece enterrado el diablo después de perder una
apuesta con un jugador empedernido que le vendió su alma).
También, con Diminutez hay evocación a la poesía oriental, pese a no tener la métrica de un haiku, respira la misma capacidad de crear en la mente una imagen poderosa con la sencillez del baile de los elementos y las hojas del bonsái., la conexión inmediata con Julia Otxoa en Taxus Baccata y los idiomas secretos de las hormigas y herrerillos. Otro de los poemas que más he recitado con mi alumnado de dos años este pasado otoño fue Hojarasca, en el que el ciclo de la naturaleza se materializa en la belleza del lenguaje. La variedad de árboles en los que fija su mirada y bellas metáforas nos acompañan durante todo el trayecto hasta poner el broche con un último poema que recoge el juego inicial que os he comentado al inicio de la reseña en el brillante Carta de un árbol a una de sus semillas, una preciosa carta de amor del adulto a su descendencia.
Acompañado por las sugerentes ilustraciones de Maite
Mutuberria, que también ilustró en la colección otro título que se ha reseñado
en el blog como Bichopoemas
de Leire Bilbao y que cambia de registro en este poemario, optando por la sobriedad
de tonos pardos para la sobriedad de un bosque en el que predominan el marrón y
el verde. Arbolidades es una celebración gozosa de la naturaleza en la
que David Hernández Sevillano completa una colección de poemas de gran belleza
literaria para la infancia. En esta primavera deseamos que se recuperen los Brindis
en abril, pero para dar entrada a la estación recitamos juntos En primavera
(p.24):
“Quizás es la
estación
o los cambios del
viento,
que, al llegar la
primavera,
los alcornoques
tienen la cabeza
llena de pájaros.”
Fran
Martínez
Web de la editorial:
https://www.kalandraka.com/arbolidades-978-84-1343-018-8-castellano-2575.html
Web de David Hernández Sevillano
https://davidhernandezsevillano.com/
Web de Maite Mutuberria
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